Yo sé beber, me sé controlar
Anoche salí por Madrid con unos amigos. Mi plan era cenar, tomar una copa y venirme para casa a una hora prudencial, ya que esta semana ha sido bastante intensa y necesito descansar. Como quiera que hacía bastante que no veía a algunos de esos amigos, la copa se fue alargando, hasta que, cuando quise darme cuenta, eran las seis y estaba sentado en un andén, esperando uno de los primeros metros de la mañana.
Mientras esperábamos, comentaba con un amigo -cuya identidad omitiré- el estado etílico de bastantes de las personas que se encontraban en la estación. Él mismo me decía que se encontraba un poco «perjudicado», algo que últimamente le está ocurriendo con cierta frecuencia. Lo achacaba a que, cuando sale, se propone tomar sólo un par de cervezas y, a lo sumo, un cubata. Pero a éste siempre le sigue alguno más.
Amargamente, reconocía que no se sabe controlar y que casi siempre encuentra su límite a posteriori. Cuando ya lo ha traspasado. Mientras me lo contaba, una canción que decía precisamente eso, acudía a mi cabeza: Yo sé beber (1990), todo un clásico de Los Inhumanos, tema que, por cierto, mi amigo no conocía.
Ante esta situación, lo único que le pude aconsejar es que haga como yo. Vale más pecar por defecto que por exceso.
Buenos días a todos. Me voy a la cama.


Yo no puedo postear en estado «rascado» xD
Ole Ruyman.
Kailos, es que a la hora de escribir lo único que tenía era sueño. Ya digo que es mejor no beber (o dejarlo a tiempo) que pasarse y, en mi caso, como cuando salgo en Gran Canaria suelo llevar el coche, ya estoy acostumbrado. 😉
Es que hay mucha gente que se «pasa» con las copas y piensan que asi se comen el mundo, lo único que consiguen es pasar una mala noche y al dia siguiente una resaca de narices, y eso de que «yo se beber» no se lo cree nadie, por que al final se pierden precisamente en la bebida. Bonito post aunque sea de amanecida