Un vistazo al papel de España en Eurovisión (III)
Si queremos encontrar al último representante español en el Festival de la canción de Eurovisión que acabó entre los tres primeros clasificados, tenemos que remontarnos catorce años atrás, hasta la noche del 13 de mayo de 1995, en la que la malagueña Anabel Conde obtuvo un inesperado segundo puesto con el potente tema Vuelve conmigo.
Habían pasado once años ya desde que Bravo obtuviera la tercera posición y el Festival se celebraba en Dublín por segundo año consecutivo, ya que Irlanda había ganado el certamen en sus tres ediciones anteriores. La canción, en principio, no partía como una de las favoritas. Sin embargo, la gran fuerza que demostró Anabel Conde en una interpretación en directo de gran calidad, que cosechó una de las mayores ovaciones de la noche, presagiaba un resultado final más que aceptable.
Ya desde el comienzo de las votaciones –que todavía eran decididas por un jurado profesional–, Nocturne, tema interpretado por el grupo Secret Garden en representación de Noruega, se destacó como el claro favorito de la noche, mientras que Vuelve conmigo fue recibiendo votos de forma más discreta. A la chita callando, la canción defendida por Anabel Conde fue sumando puntos, hasta alcanzar los 119 que le otorgaron la segunda posición. Muy lejos de los 148 de Noruega, pero también de los 100 de Suecia y de los 94 de Francia, tercer y cuarto clasificados, respectivamente.
Los rumores sobre la posible descalificación de Noruega –lo que habría dado la victoria a España– constituyó la principal anécdota de esta edición, ya que las bases del certamen prohíben las composiciones instrumentales y en el tema noruego apenas había parte vocal. Sin embargo, la descalificación nunca se produjo y la representación española tuvo que conformarse con el último segundo puesto alcanzado hasta la fecha.
A pesar de sus 119 puntos –sólo superados por los 125 de Mocedades en 1973–, Anabel Conde no consiguió hacerse un hueco en el panorama musical del momento y el disco de la malagueña en el que se incluía este tema recibió una acogida más bien fría por parte del público, en lo que constituye una gran injusticia para la intérprete de la mejor canción que ha representado a España en Eurovisión en, al menos, los últimos catorce años.
Anabel Conde, Vuelve conmigo, 1995.
Más información sobre las participaciones de España en Eurovisión, en Wikipedia. Y mañana, el capítulo final.
Jamás he escuchado esta canción…. vamos ni el mínimo recuerdo….
jaja, estoy contigo, Marta…Ruymán…pero qué estás haciendo!!!!!!!!!!!!!jeje
Pues a mi sí que me suena…jejejeje!!
@Marta, @Eowyn, que no les suene la canción sólo viene a ratificar mi tesis sobre lo injusto que es el mundo de la música.
@Eowyn, si quieres saber lo que hago, lee la primera entrada de la serie. 😉
En ningún momento hablas de «torturas»…. 😉
@Eowyn, ¿torturas? Se supone que estoy hablando de los buenos. Si hubiese querido torturar a alguien, habría tenido mucho donde elegir. Así, casi sin pensar, se me ocurre esto: 😉
Gracias a Dios, tengo una memoria tan estupenda que ni por asomo recuerdo estas cosas más que horrorosas…jiji