El rayo verde
El rayo verde es una novela, quizá de las menos conocidas, del escritor francés Julio Verne. Publicada por entregas durante la primavera de 1882, narra el viaje que emprenden dos aristócratas escoceses junto a su sobrina y su prometido para tratar de contemplar un extraño fenómeno óptico que se produce, bajo determinadas condiciones atmosféricas, en el momento del ocaso en el que el sol termina de hundirse en el mar.
En la obra, que cayó en mis manos cuando no debía de tener más de once o doce años y que, confieso, releí durante mi adolescencia en más de una ocasión, Verne define este fenómeno real, conocido como rayo o destello verde, de la siguiente manera:
«»¿Habéis observado alguna vez el sol cuando se pone en el horizonte del mar? Sí, sin duda alguna. ¿Lo habéis seguido hasta el momento en que la parte superior del disco desaparece rozando la línea de agua del horizonte? Es muy posible. Pero ¿os habéis dado cuenta del fenómeno que se produce en el preciso instante en que el astro radiante lanza su último rayo, si el cielo, limpio de nubes, es entonces de una perfecta pureza? ¡No, seguramente no! Pues bien, la primera vez que tengáis ocasión –¡y se presenta tan raramente!– de hacer esta observación, no será, como podría presumirse, un rayo rojo lo que herirá la retina de vuestros ojos, sino que será un rayo verde, pero en un verde maravilloso, un verde que ningún pintor puede obtener en su paleta. un verde cuya naturaleza no se encuentra ni en los variados verdes de los vegetales, ni en las tonalidades de las aguas más límpidas. Si existe el verde en el paraíso, no puede ser más que este verde, que es, sin duda, el verdadero verde de la Esperanza.»
Este era el artículo publicado en el ‘Morning Post’, el periódico que la señorita Campbell tenía en la mano cuando entró en la habitación. La lectura de aquella nota la había sencillamente entusiasmado. Por esto, con apasionada voz, leyó a sus tíos las líneas antedichas, que celebraban en forma lírica las bellezas del Rayo Verde.
Pero lo que la señorita Campbell no dijo, era que precisamente este Rayo Verde se refería a una vieja leyenda, cuyo intimo sentido le había escapado hasta entonces, una leyenda inexplicable entre tantas otras, salidas del país de los Highlands, y que cuenta lo siguiente: Este rayo tiene la virtud de hacer que aquel que lo ha visto no pueda jamás equivocarse en cosas del corazón; su aparición destruye las ilusiones y las mentiras; y el que ha tenido la dicha de verlo sólo una vez, ya puede ver claro en su corazón, y en el de los demás.
Podemos perdonar a una joven escocesa de las Tierras Altas la poética credulidad que acababa de avivar en su imaginación la lectura de aquel artículo del ‘Morning Post’.»
(Julio Verne, ‘El rayo verde‘)
Tras leer el libro, siempre pensé que no me gustaría morirme sin haber tenido la oportunidad de disfrutar en vivo del extraño fenómeno. Ahora, un fotógrafo japonés ha logrado captar este inusual momento. Y sigo pensando lo mismo.
RTVE, Así es el rayo verde: captado por un fotógrafo, 2012.
Pd: He vuelto.