¡Viva la Pepa!

Hoy, 19 de marzo de 2012, se cumplen exactamente 200 años de la aprobación de la Constitución de Cádiz. Proclamada durante la invasión francesa, la Pepa –apodo que, como no podía ser de otra forma, tuvo que ocurrírsele a los gaditanos– inauguró hace dos siglos la tortuosa senda constitucionalista de este país, cuya carta magna que más estabilidad le ha dado es la que rige desde 1978.

Aunque vistos con los ojos actuales muchos de sus artículos pueden resultarnos completamente anacrónicos e, incluso, despertar más de una sonrisa, quizá sea un buen momento para echarle un vistazo a su texto y descubrir cómo los primeros constituyentes españoles tenían bastante sentido común. Yo, de momento, les dejo con dos ejemplos:

Artículo 2º:

La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.

Artículo 8º:

También está obligado todo español, sin distinción alguna, a contribuir en proporción de sus haberes para los gastos del Estado.

Me parece que no está de más recordarlos justo cuando parece que una inmensa minoría de personas de todo signo y pelaje se han creído justo todo lo contrario.

[La fotografía de la Constitución de 1812 la encontré en la Wikipedia]