Estornudos
Cuando trabajaba en el Banco, cada vez que alguien estornudaba en la primera oficina en que estuve destinado, María José contaba que su madre -creo recordar- decía que quien estornudaba tenía un día más de vida.
La idea era que al estornudar expulsabas virus, microbios y bacterias, con lo que limpiabas tu cuerpo y, por tanto, ese día te salvabas de morir.
Pues bien, hoy debo de haber ganado cerca de un año de vida.
La otra teoría es que expulsas el alma y para que ni el demonio ni demás espíritus malignos se la lleven, mucha gente dice «Jesús» y en mi pueblo «Santinos» y el que estornuda le responde «grandinos y piquiñinos»… jaja
P.D.: Mejórate!!!!!!!!!!!!!!!
Lo de santinos grandes y piquiñinos es asutriano no?
Efectivamente, @bbcares. Las tierras medias de @Eowyn están situadas por Asturias 😉