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Con Benedicto hemos topado

jueves, 19 marzo 2009

«He visto a misioneros y misioneras ejemplares repartir preservativos en hospitales y dar misas en lugares que si existiera dios se aparecería cada día porque allí no basta con un milagro. Recuerdo a una monja en un centro clínico de Ruanda. Le regañé entre bromas. «Madre; no sabe que el Vaticano tiene prohibido el condón». Tras mirarme como si fuera un extraterrestre, replicó: «El 5º Mandamiento dice No matarás, y esto aquí es una cuestión de vida y muerte». Cuando intenté seguir, me cortó posando su mano sobre la mía: «Si tengo que elegir entre el Vaticano y Dios yo ya he hecho mi elección».»

Contundente respuesta de Ramón Lobo a unas, cuando menos, desafortunadas declaraciones de Benedicto XVI.

Por cierto, si aún no lo conocen, aprovecho para recomendarles que visiten el blog de este periodista internacional y trotamundos de El País. Merece la pena, no sólo por lo que cuenta, sino por cómo lo hace.

Vía: Escolar.net.

3 comentarios leave one →
  1. Avatar de Marta
    Marta permalink
    viernes, 20 marzo 2009 8:37 am

    Uy uy uy hoy estás poniéndome el cebo delante de la boca… mejor que me muerda la lengua….

  2. Avatar de eowyn
    eowyn permalink
    viernes, 20 marzo 2009 8:48 am

    No solo de «teología» vive el hombre, Sr. Ratzinger. Quizá si no hubiera estado tanto tiempo volcado en libros caducos sabría la realidad de la calle y de este mundo que pretende transformar desde un despacho. En cuatro años «al mando» hace su primera visita a África? deja bien claro sus prioridades….

  3. Avatar de teniente d'hubert
    teniente d'hubert permalink
    viernes, 20 marzo 2009 8:55 am

    Esto me recuerda otra noticia que leí el fin de semana…
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Nina/violada/madre/excomulgada/elpepuint/20090315elpepisoc_4/Tes
    Parece indudable, pero la Iglesia necesita un nuevo » aggiornamiento » , una nueva puesta al día. No me extraña que los religiosos que se enfrentan diariamente a los dramas humanos de nuestros tiempos tengan un mentalidad más práctica. La respuesta que da a la monja al dilema planteado por el periodista es contundente. Al fin y al cabo el mensaje de Cristo era mucho más sencillo: » Amaos los unos a los otros como yo os he amado » . Y me parece que en esas declaraciones hay poco, muy poco amor por el prójimo.

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