Ajustes laborales
Aunque la Navidad ha servido para que nos olvidemos un poco de los duros momentos que atraviesa la economía del país, lo cierto es que esa realidad continúa ahí. Ahora que los días más importantes de estas fiestas ya han pasado, la cruda realidad vuelve a imponerse, incluso con más virulencia que en los meses precedentes. Al menos, eso es lo que demuestran unos documentos que una fuente de toda solvencia ha hecho llegar hasta este blog.
Nadie se escapa de los efectos de la crisis y el Portal de Belén no iba a ser una excepción. Después de cerrar varios ejercicios en números rojos, al parecer, sus gestores se han visto obligados a elaborar un plan con el que pretenden acabar con las ineficiencias que, año tras año, arrastra esta actividad. Lo malo es que, como la mayoría de las empresas españolas, apuestan por lo más fácil: prescindir del capital humano.
Pero como no quiero ponerme pesado, mejor les dejo el documento que me ha enviado una fuente de total confianza pero que, dado lo delicado del asunto, prefiere continuar en el anonimato (¡Gracias, Manuel Ángel!) y que recoge la propuesta que el consejo de administración del Belén pretende presentar al sindicato de artesanos, lavanderas y pastorcillos, quienes han asegurado su total disconformidad con las nuevas condiciones, lo que augura una dura negociación colectiva que amenaza con extenderse hasta la próxima Navidad.
«Después de un exhaustivo estudio en estos tiempos de crisis este Consejo de Administración ha decidido acometer ciertas reformas, con vistas a una más racional distribución de tareas en los Belenes, de acuerdo con las siguientes condiciones:
Pastores: En todos los belenes hay más pastores que ovejas. Absurdo. Nos deshacemos de todos, menos de uno. Se instalarán pastores eléctricos (cercas electrificadas) con el fin de controlar a las ovejas y se plantea la posibilidad de sustituir, en breve, al pastor por un perro con experiencia.
Personajes gremiales: Es sorprendente la cantidad de artesanos que puede haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero (haciendo una desleal competencia a San José que se ha cogido baja paternal), el tendero… para tan poco cliente. Se despide a todos los artesanos y se contrata un chino, que en un pequeño comercio fabricará y venderá todos los objetos que venden los artesanos.
Posadero: El chino se hará cargo también de la posada.
Lavanderas: Se suprimen los trabajos de lavandería, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en la cuestión de las tareas domésticas.
Ángel anunciador: Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido mantener en plantilla un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso en el que se anunciarán también las ofertas del chino.
Castillo de Herodes: Se mantiene a Herodes. No hace nada, pero no es el momento de despedir directivos.
Soldados: Se elimina el ejército y se dejan sólo dos soldados, que bastante calentita anda esa zona, pero se externalizan. Se contratarán a través de Prosegur Castillos como seguritas, ahorrando en costes fijos y flexibilidad.
Paseantes varios: Todos despedidos. Esto lo teníamos que haber hecho hace tiempo.
Paseantes con obsequios: Se despedirá a todos los paseantes con ovejas, gallinas, hatillos, etc. y se quedará uno con un animal de carga que recogerá las viandas cada tres días y las acercará al portal.
Reyes Magos: Con uno es suficiente para transportar el oro, el incienso y la mirra. Se eliminan entonces dos reyes, dos camellos y los pajes. Para evitar denuncias por xenofobia, nos decantamos por dejar al rey negro, que seguramente aceptará trabajar sin ser dado de alta. Se estudiará también la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el oro y la mirra a otra compañía para reducir al máximo la inversión en regalos de empresa.
Mula y Buey: Su única función de dar calor será desempeñada por una hoguera ecológica. Se realizará un proceso de selección interno con los dos animales, y el que lo supere trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.
San José y la Virgen María: Su trabajo en el portal lo puede desempeñar tan sólo la Virgen María, con lo cual se evita una de las bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y despedimos a San José (con lo que ha tragado el hombre en esta empresa).
El niño Jesús: A pesar de su juventud tiene mucho potencial y además parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantenemos como becario con un sueldo mínimo hasta que demuestre su valía.»
[La fotografía del Nacimiento la encontré en un álbum de Navidad de mi cuenta de Flickr]