Otro nuevo ciclo más
Imagino que debido a los acontecimientos de los últimos meses y dada la fecha que se acercaba, llevo un par de semanas haciendo balance de los últimos 365 días de mi vida. Aunque seguramente con el paso del tiempo mi percepción acabará cambiando un poco, ahora solo puedo afirmar que el año en que tuve 33 fue más bien malo.
Es cierto que lo empecé con un trabajo nuevo y al poco tiempo me vi obligado a estrenar un coche nuevo. Lo malo es que a los cuatro meses, la empresa cerró y me vi de nuevo en el paro. Al menos, y a falta de un trabajo estable, desde entonces no me han faltado unas pocas colaboraciones y algún que otro trabajo temporal, como el que en noviembre me llevó de nuevo a ABC para elaborar un especial del suplemento Empresa.
Quizá hasta noviembre, pese a todo, el año, sin llegar a ser bueno, tampoco fue tan malo. Lo malo llegó entre diciembre y enero y aún hoy –y me temo que durante bastantes meses más– seguimos sufriendo sus consecuencias. Así que esta mañana al levantarme no me ha dado ninguna pena comprobar que ya había abandonado el año de la edad de Cristo. Más bien, todo lo contrario.
En este gran círculo que no deja de girar que es la vida, para mí comienza hoy otro nuevo ciclo –de 366 días en esta ocasión– que solo puede ser mejor que el anterior. Ya es hora de volver a levantar cabeza, porque, por mucho que todo lo que le ocurra forme parte del ciclo de la vida, uno no puede permitirse sentirse triste y agobiado el día de su 34 cumpleaños. Así que partir de hoy todo va a cambiar a mejor. Estoy convencido.
Walt Disney Pictures, El ciclo de la vida, 1994.
Ánimo, chico, yo todavía no he llegado a la edad de cristo y llevo casi dos años que no levanto (ay mi) cabeza. Puto sector audiovisual.
Saludos canarios.
Gracias, @Carlos. Ánimo también para ti. ya verás como todos salimos de esta. 😉