Fraude aéreo
Leía anoche en Canarias7 una noticia firmada por Efe sobre la entrada hoy en vigor de la obligación de presentar el certificado de residencia para acceder a la bonificación en el transporte aéreo y marítimo a los residentes no peninsulares –hasta ahora la residencia se acreditaba con la simple presentación del DNI– y cuyo objetivo es «evitar fraudes» en la aplicación de esta subvención.
Entre otras cosas bastante interesantes, el texto contiene las dos perlas que reproduzco a continuación y que explican muy bien de qué va –o debería ir– esta medida:
«Un grupo de 33 pasajeros realizaron más de 200 trayectos en 2011 y consumieron, de media, unos 10.000 euros de subvención por pasajero».
«Se ha comprobado que casi un millón de euros del presupuesto ejecutado en 2011 fue a parar a un reducido grupo de 231 pasajeros y que una sola persona viajó 465 veces el pasado año con estas subvenciones».
Estas cifras suenan a fraude –y muy chapucero, por cierto–, orquestado por o en connivencia con las propias compañías, porque parece bastante improbable que una persona, por mucho que necesite viajar –y aunque sea entre islas– pueda tomar una media de 1,27 aviones (o barcos) durante todos y cada uno de los días del año.
Me parece no sólo necesario, sino una cuestión de decencia, transparencia y cumplir con la legalidad vigente, que se investiguen estas situaciones, ya que huelen a fraude desde kilómetros de distancia. Lo que no me gusta tanto es que, por culpa de unos cuantos chorizos de traje y corbata, tengamos que pagar todos los demás. La inmensa mayoría para la que comprar un billete de avión o barco es una necesidad generalmente muy cara y no una oportunidad para cometer un fraude.
Pero, como siempre, pagaremos -ya pagamos con más gastos y molestias- justos por pecadores. Ellos, los pecadores, seguirán defraudando. Total. Sea con DNI o certificado de residencia, son las compañías aéreas y navieras las que siguen comprobando la residencia. Y, mucho me temo, no son –somos– los particulares los que estamos detrás de los posibles 150.000 fraudes de los que habla la noticia. Cifra, que por cierto, la información da a entender que se extrapola a partir de una muestra de sólo 600 casos estudiados.
Al final, el sistema cambia para que sean los zorros quienes sigan vigilando a las gallinas. Cuestión de maquillaje.
Soy canario pero vivo en la peninsula. A pesar de la diferencia de precios entre ser residente y no serlo, elegi renovar el dni con mi direccion actual. Me quede sin subvencion…pero podría haber optado por dejar la direccion antigua. Y a mi no me pareció justo….Yo viajo para ver a mi familia que por suerte veo una vez al año. Es triste que gente como yo no tenga la subvencion y otros lo usan para viajar, como hacen los funcionarios peninsulares residentes en canarias. Las ayudas deben ser para los canarios primero y si hay mas dinero…para el resto. Pero tambien pienso que ese tipos de ayuda, que no son para comer, deberian eliminarse. No a las ayudas..si a un mayor sueldo. Un saludo y felicidades por la entrada.
Solo un dato, un conocido mío es transportista y va en el Armas o en Fred Olsen a Tenerife por la mañana deja el camión en Santa Cruz o La Laguna y vuela a media mañana a La Palma, si hace eso 180 veces al año son 360 vuelos…
@Kailos, ese tipo de viajes están perfectamente justificados. Pero los 360 vuelos quedan algo lejos de los 465 viajes de que habla la noticia y, además, seguro que no se acercan ni de lejos a los 10.000 euros en subvención que se apuntan.
En cualquier caso, estoy convencido de que si hay fraude, quienes lo cometen no son los ciudadanos.
Cada dia hay escandolos nuevos de fraudes que si aereos, en los aeropuertos y demás, esto es una tomadura de pelo! Yo tengo una empresa de embalajes aereos y no te puedes ni imaginar la cantidad de papeleo que nos solicitan en cada envío.
En respuesta a Emilio (aunque que imagino que a estas alturas no leerá esto):
La subvención de los billetes de transporte para residentes son partidas estatales, sacadas de los presupuestos generales del Estado, de los impuestos de TODOS los españoles. Españoles que quizás muchas veces dejarán de viajar porque los billetes les salgan muy caros, el doble que a un canario.
Por tanto, me parece irónico que hables de que «el dinero» debe ser «primero para los canarios» y que encima aludas a «funcionarios peninsulares residentes en Canarias» como si fueran esquilmadores o usuarios ilegítimos de la subvención.
Son las ironías de la vida. Si a un canario le preguntáramos si querría subvencionar con sus impuestos las carencias o limitaciones geográficas de otra comunidad seguramente diría que los problemas de otros se los coma otro. Y sin embargo, aquí el Estado (es decir, los españoles en su conjunto con sus impuestos) subvenciona el agua, la electricidad, los billetes de avión…
@Santiago, esos «españoles que quizás muchas veces dejarán de viajar porque los billetes les salgan muy caros, el doble que a un canario», en todo caso, dejarán de viajar a Canarias, porque los únicos billetes que están sbvencionados son los de las rutas que unen las islas entre sí o con el resto de España.
Un español que resida en la Península (los de Baleares, Ceuta y Melilla también gozan de descuento de residencia, por cierto) tiene todo tipo de opciones (carretera, tren, avión…) para viajar a cualquier parte del país e, incluso, del resto de Europa. Los españoles no peninsulares, no tienen ese abanico de opciones, por lo que comunicarse con el resto del país les sale más caro. Existe una discriminación. Y de eso va la subvención, de que todos tengamos (más o menos) las mismas posibilidades. De esa igualdad de la que habla la Constitución y que parece que no sirve para nada. Y la solidaridad entre los españoles es la encargada de repartir ese dinero.
Por otra parte, la subvención al transporte lo que subvenciona es residencia, no origen, así que esos “funcionarios peninsulares residentes en Canarias” (o no funcionarios, me da igual) tienen todo el derecho del mundo a disfrutarla, tal y como lo hacen. Y los canarios que viven fuera, pues no. Y, te aseguro que si fuera de otra forma, denunciaría igualmente esa discriminación.
@Ruymán, efectivamente, quizás a un peninsular le gustaría poder pagar a mitad de precio billetes de avión a otras capitales peninsulares o a Canarias mismamente. Hasta nos beneficiaríamos aquí, al aumentar las cifras de turismo nacional.
En cuanto a que existe una discriminación, no estoy para nada de acuerdo. Para que exista una discriminación tiene que existir la voluntad por parte de un tercero de separar y excluir, y que los canarios o residentes en Canarias vivamos a 2000 kilómetros de la península no es voluntad de nadie de separarnos o excluirnos, es simplemente la circunstancia geográfica que nos toca vivir. Es como si un señor de la España profunda afirmara que está discriminado a la hora de acceder al mar en comparación con el habitante de la costa, o si un habitante de las zonas más frías del Pirineo aragonés se sintiera discriminado por tener que gastar más dinero en calefacción que los que disfrutan del clima mediterráneo. Que el Estado ayude a paliar nuestra circunstancia me parece estupendo; por mí, que vivo aquí, y por toda la sociedad canaria en general. Pero el victimismo de Emilio en su comentario o que se tilde de «discriminación» nuestra separación geográfica me parece excesivo.
En cuanto a tu último párrafo, estoy de acuerdo contigo. Y además añado que no me parecería mal que los canarios que residen en Península mantuvieran el descuento para viajar a Canarias por motivos de arraigo.
Un saludo.
Buenas después de tanto tiempo…soy el usuario @Emilio
@Santiago, me sorprende tu respuesta tanto por el tono como por el contenido. Ahora me explico en detalle, pero ya puedo decir que no es mi intención entrar en conflicto: es tu opinión y la respeto, y lo hago por igual con el resto de entradas que hay en este artículo y en muchos otros en los que he opinado.
Empiezo por reiterar nuevamente que prefiero que no existan subvenciones. ¿Por qué? Porque es pan para hoy y hambre para mañana. Es mejor cambiar el sistema, lo que no funciona, que pagar alegremente sin sentido. Digo esto porque realmente lo que encarece los billetes, aparte de la distancia, son las tarifas aeroportuarias. Dichas tasas las tiene en propiedad, porque las explota, una famosa empresa pública llamada AENA que nos sangra cada vez que viajamos a las islas, sin contar el precio que ha puesto a los aparcamientos en los aeropuertos. Intenta dejar el coche 15 días en el aeropuerto y cuando veas la factura, volvemos a hablar… Algo que tenía que ser un servicio público, algo útil y que facilite la movilidad, vemos que es totalmente lo contrario.
En mi entrada anterior quería explicar que existía un fraude por aquellas personas que, aún viviendo lejos de las islas, seguían empadronados y disfrutando de la subvención. Yo dejé de disfrutarla desde que, al renovar el DNI, cambié la dirección. Conozco además, numerosos casos de personas que vía amigos/familia/pareja se empadrona en Canarias para poder viajar de esta forma “alegre” que perjudica al que realmente lo necesita. Y ese, y sólo ese, era el sentido de la frase que puse:
“..Es triste que gente como yo no tenga la subvención y otros lo usan para viajar, como hacen los funcionarios peninsulares residentes en canarias. Las ayudas deben ser para los canarios primero y si hay más dinero…para el resto..”
Es injusto que la falta de control sobre quién viaja subvencionado o no, como en muchos otros temas similares, perjudique a una minoría que realmente lo necesita, ya sea por temas de trabajo como de arraigo a familiares, como comenta @Ruyman.
Has comentado, por otro lado, que hablo con cierto “victimismo”. Quizás has tenido suerte y puedes vivir en las islas, junto a tu familia, amigos y/o pareja. Y yo quizás he tenido la suerte de salir de las islas, trabajar fuera y volver con mi familia cuando me apetece. Esa libertad que tenemos ambos de elegir, me gustaría que la tuviera todo el mundo, y que no hubiera diferencias entre los que vivimos en la península que los que viven en las islas. Pero ni tenemos libertad ni tenemos igualdad, y por eso me quejo. Eso creo que no es victimismo.
La Unión Europea reconoce a Canarias como región ultraperiférica. Eso implica un régimen fiscal diferente al resto. En Canarias no hay IVA, sino IGIC, que es un impuesto de menor calado que el IVA. ¿Has pensado alguna vez, dado los sueldos actuales en Canarias, que el gasoil cueste igual que en el resto de España? Yo lo más barato que he pagado el gasoil en donde vivo es 1,33 €/litro, cuando en mi localidad de origen, según la web de Industria, es de 1,047 €/litro. Aproximadamente hay una diferencia de 0,30 €/litro. Si calculamos el ahorro para un depósito de 40 litros, son 12 € por depósito. Y llenas dos o tres veces por mes, se va un dinero…Creo que es un dato objetivo, que suelo comentar cuando me dicen eso de “que barata es la gasolina en canarias”. Esta diferencia intenta igualar la presión fiscal, porque a nivel de IRPF todos vamos a pagar lo mismo, ya que un canario no tendrá un sueldo de Madrid, y si los hay, son pocos. Son niveles de vida muy diferentes.
Otro ejemplo: el agua. Un canario paga el agua a precio de oro: yo personalmente veo un grifo abierto, sin que nadie lo cierre, y me jode. Una garrafa de agua de 8 litros puede valer, según que zona, casi 2 €. Donde vivo apenas llega a 1 €. Eso implica una diferencia de precios brutal en la cesta de la compra: las verduras , por ejemplo, son muy asequibles debido a esta diferencia de precios. Sin contar que el agua del grifo se puede beber: en Canarias eso sería un lujo.
Soy de la opinión que no deberíamos ser tan diferentes, pero lo somos. Eso no implica que nos posicionemos en un victimismo constante, al contrario: hay que intentar igualar la balanza, evitando esas subvenciones de las que hemos hablado. Y eso se hace obligando a las personas encargadas de solucionar problemas, nuestros políticos, a que las cosas sean de forma diferente. Incluyendo esa visión de que siempre vamos a necesitar subvenciones para salir adelante: prefiero ser autónomo y no depender de ese tipo de herramientas. Eso significaría que Canarias estaría donde se merece, y no donde está ahora.
@Emilio. Veo que intentas matizar tu primer comentario, pero sinceramente, o reconoces que escribiste algo diferente a lo que tenías en la cabeza en aquél momento (a veces pasa) o no podré entenderte.
Si lo que te solivianta es, como dices ahora, que haya personas con derecho a la subvención por ser residentes en Canarias que luego mantienen su padrón para viajar más barato a pesar de haber cambiado de domicilio, que hagas una precisión tan diáfana como «los funcionarios peninsulares» no tiene sentido. Es una acusación muy específica en la que se identifica claramente al malo de la película (peninsular, cómo no), cuando el fraude de mantener la residencia en Canarias para viajar más barato lo llevan a cabo todo tipo de personas, mayoritariamente canarios (por pura matemática). En el caso de los canarios es comprensible, como le dije a Ruymán, por motivos de arraigo, pero no deja de ser fraude igualmente. Cuando un canario se empadrona en Madrid, Sevilla o Bilbao adquiere otros derechos a los que un madrileño, un sevillano o un bilbaíno renuncian al empadronarse en Canarias. Las reglas del juego son esas.
En cuanto a lo que mencionas de no tener libertad ni igualdad suena a no asimilar la realidad en la que se vive. Canarias está en medio del océano Atlántico y las comunicaciones y la industria tienen las dificultades que tienen. El gobierno español recauda impuestos de todos los españolitos para subvencionarnos el transporte, la generación de energía, la desalinización del agua, etcétera. ¿Qué más se puede hacer? Mencionas todas las cosas que nos salen muy caras… yo llegué a Canarias con 18 años, empecé a trabajar y no he parado. Jamás he cotizado en otro lugar de España ni en mi lugar de origen, y tampoco he pagado impuestos en otro sitio ni pagado la gasolina a otro precio. No hace falta que me cuentes lo caro que es todo aquí, porque lo conozco perfectamente, llevo otros 18 años gastándome mis sueldos aquí. También recuerdo el «lujo» de beber agua del grifo frente a lo cara que me sale el agua de botella. Pero lo que no tienes en cuenta es que todo es, como los billetes, mucho más caro de lo que nosotros pagamos. Es «papá Estado» quien acude al rescate subvencionando todo tipo de recursos y servicios para compensar la diferencia abismal de costes que tenemos por vivir en un territorio aislado, fracturado y frágil como Canarias. Por no hablar de la ingente partida de fondos europeos que ha recibido Canarias en las últimas décadas.
Tu visión es una visión romántica pero poco realista. Las subvenciones para Canarias son inevitables si se quiere que los canarios tengamos un nivel de vida similar a la media española. Así que, en definitiva, no entiendo tus quejas, en el sentido de que no veo la coherencia de tu postura. Quizás sea un problema mío.
Un saludo.
Yo soy Canario empadronado 40 años en Canarias es decir la mitad de mi vida ( si Dios quiere), y ahora estoy empadronado en el norte de la peninsula y vivo en la peninsula, mi vida (familia, todo) está allí en medio del Oceano Atlantico, quiero ver a mis abuelos, mis primos, tios, sobrinos, etc, etc, etc…pero no puede ser (una vez al año y raspando en las curvas). Leo esto y solo pienso, porque tiene que ser el lobo el que se tiene que comer siempre a las ovejas, ¿porque? ¿porque un sevillano que esta trabajando en medio del Oceano X no puede ver a su familia, porque lo traten como a un TURISTA? ¿ O UN CANARIO en el Pais Vasco? Si alguien tiene que tener una subvención que la estudien y se justifique y que lo haga quien paga ese dinero (o estado o cuidadanos) es un problema cierto, pero puesto a regalar el dinero publico, prefiero que caiga de donde sale, y no en Panama.