Recuperando el control
Después de dos semanas mucho más estresantes y alocadas de lo que me hubiera gustado, con las que, parece, se ha puesto fin a lo que quedaba de verano –aunque el calor no haya mostrado intenciones de abandonar estas benditas islas Canarias–, emprendo mi enésimo –y por el momento último– intento de recuperar el control de mi vida.
Tras un agosto extraño, que seguía a un julio anodino y unos primeros seis meses de 2012 dignos del mayor de los olvidos, siento una vez más la necesidad de pararme, replantearme algunas cosas, respirar y volver a tomar el control para volver a lo que hasta no hace mucho era normalidad. Y esta vez necesito que sea de verdad.
No prometo volver a prodigarme por este blog tanto como antes, pero mentiría si negara que ese es uno de los objetivos. Cumplirlo dependerá de que esta vez sí logre recuperar el autocontrol de mi vida.
Laura Branigan, Self Control, 1984.