Burbujas (y solidaridad) a 30.000 pies
Parece que eso de que las aerolíneas sorprendan a sus pasajeros en pleno vuelo o nada más aterrizar cuando se acerca la época navideña comienza a convertirse en una costumbre que amenaza con extenderse como una plaga por todas las aerolíneas del planeta.
Si hace unos años fue la desaparecida Spanair la que decidió alegrar a sus pasajeros en un par de ocasiones al llegar estas fechas y doce meses atrás, la canadiense WestJet, este año le llega el turno a Iberia Express, con la complicidad, eso sí, de las archiconocidas Burbujas doradas de Freixenet.
Iberia Express y Freixenet, Felices Fiestas 2014.
Claro, que si esa coreografía a, suponemos, 30.000 pies de altura, les ha sabido a poco, aún hay más. En concreto, un vuelo solidario destinado a cumplir los sueños de quienes más se lo merecen. Aunque sé que las comparaciones son odiosas, donde estén iniciativas como estas, que se quiten todas las burbujas del mundo.
Iberia Express, El vuelo más mágico de la Navidad, 2014.