Ahora te puedes marchar
Hoy ha resultado ser uno de esos días en los que te levantas con una absurda melodía pegada al cerebro y decidida a no abandonarte por mucho que se lo pidas.
Lo bueno es que, gracias a este blog, puedo hacer mi infortunio extensivo a todo aquel insensato que se atreva a darle al play. Así que, por favor, no vengan con reclamaciones.
Les Surfs, Ahora te puedes marchar, 1965.