Hay días…
Hay días en los que cuando te levantas no sabes si hace sol o está nublado. Hay días en los que las horas pasan una tras otra, sin que ocurra nada especial. Hay días en los que te dan una de cal y otra de arena. Hay días en los que piensas que si no te hubieras levantado de la cama, tampoco habría pasado nada.
Hay días insulsos, anodinos, en los que, aunque quieras, no te apetece sentarte a escribir, pero lo haces. Hay días en los que las horas pasan y tú solo deseas llegar a casa y acostarte para que amanezca un día mejor. Hay días que, a pesar de todo, intentas dar lo mejor de ti.
Hay días en los que, sin comerlo ni beberlo, te ves envuelto en una polémica absurda y sin sentido, sólo porque alguien decidió descargar sus frustraciones sobre otro y te escogió a ti. Hay días en los que no entiendes nada de lo que pasa a tu alrededor y los nervios amenazan con apoderarse de ti.
Hay días en los que tienes que morderte la lengua, para no decir nada de lo que, tan pronto lo digas, te vayas a arrepentir. Porque hay días en los que tú tienes la razón.
Hay días en los que muy pocas cosas te hacen sonreír.
En fin, hay días en los que tienes que elegir entre marcharte a casa cabreado y con los nervios agarrados en el estómago o relajado y cantando una canción.
Entre las dos opciones, al menos hoy, he escogido la segunda.
Rosana, Pa’ ti no estoy, 2001.
Ay la primavera! empieza a hacer sus estragos en el blog! jeje
¡Mi Madre! ¿Qué te habrá pasado? En cualquier caso, es bueno que te desahogues escribiendo.
A mí, siempre me funciona aquello de «realmente, mañana será otro día»… no puedo evitar emocionarme cada vez que veo esta escena, te la recomiendo…
http://es.youtube.com/watch?v=w-lMAw8RLIk
No se preocupen, simplemente fue un día que empezó relativamente mal y se fue complicando. Nada que no arreglase una noche de sueño. 😉