Manamaná
Dice mi madre que parece que estoy enganchado a Internet. Yo lo niego, pero es verdad que, desde que volví a casa, me he dedicado a ponerme al día con los blogs que suelo leer y que tenía algo abandonados y, sobre todo, a escribir. Además, he explorado, al azar o por recomendación, algunos nuevos. Sin embargo, las mayores sorpresas me las he llevado con los vídeos.
La suerte es un factor importante en búsqueda de videos en plataformas como YouTube. Gracias a ella –y a la manera tan rara que tiene la gente de poner etiquetas– me encontré con el siguiente vídeo. Inmediatamente, y con una sonrisa de oreja a oreja, me vi, una vez más, transportado a mi infancia.
Al igual que quien colgó el vídeo, veintipico años después, no puedo evitar preguntarme qué significará eso de «manamaná». Quizá, eso sea lo de menos. Quizá lo de más es ver, otra vez más, cómo un simple vídeo es capaz de evocar cientos de recuerdos casi olvidados y, lo que es más importante, las sensaciones que esos recuerdos despiertan.
Ni que decir tiene que, para desesperación de mi madre, me pasé la hora siguiente viendo viejos vídeos de Barrio Sésamo. Como Está lloviendo hoy, Yo y mi llama, alguno de Supercoco o el inolvidable Pinball del número 6. Y, curiosamente, ninguno es como lo recordaba.
Junto a esas canciones crecí y, sea la versión que sea, no sé por qué, hace más de una hora que no puedo dejar de cantar «Manamaná, patí patipi. Manamaná patipití. Manamaná, pati patipi patipi patipti….» Por cierto, que casi me suena más esta otra versión:
Por cierto, una triste noticia para todos aquellos que crecimos con Barrio Sésamo…
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/14/television/1208187450.html
Acabo de leerlo. En el servicio de la Agencia, claro. Y cuando digo servicio quiero decir en la línea de información a los abonados, que me conozco el patio.