Descubriendo la Sape congolesa
Tengo que reconocer que hasta hace un par de días no tenía ni idea de lo que era la Sociedad de Ambientadores y Personas Elegantes (SAPE), un movimiento estético surgido en los barrios más pobres de las ciudades de Brazzaville y Kinshasa hacia 1922 y que se ha convertido en una forma de rebeldía pacífica contra la pobreza y la tiranía a través de la moda y el dandismo.
Enfundados en trajes de colores imposibles, complementados por zapatos a juego, llamativas corbatas, gafas, pipas o bastones, los sapeurs se rebelan se rebelan contra la realidad africana de miseria y corrupción, proclamando que otra África es posible y ofreciendo, de paso, imágenes de gran plasticidad y contraste ante los ojos, tanto del observador del primer mundo como de sus propios compatriotas.

Un detalle de "La Sape Congolesa" en Casa África.
Ochenta de esas imágenes (más un documental) son las que recoge la muestra Un sueño de ida y vuelta. La Sape congolesa, que se exhibe en la sede institucional de Casa África de Las Palmas de Gran Canaria (c/ Alfonso XIII, 5; entrada libre) hasta el próximo 29 de abril.
Esta exposición, cuya presentación se convirtió en la primera pieza que firmo en mi nueva etapa en la delegación de ABC en Canarias, ofrece las visiones contrapuestas pero complementarias de los fotógrafos Héctor Mediavilla (España) y Baudouin Mouanda (Congo Brazzaville), acerca de una realidad tan desconocida como extravagante que, según sus protagonistas, no solo es una forma de vida, sino un arte que, como tal, viven.
Si tienen ocasión, no duden en acercarse a conocer algo más de este interesante movimiento. Aunque no les guíe por ella uno de sus autores, estoy seguro de que no se arrepentirán.
[Fotografía de Casa África]