Tres días en la tele
No pensaba escribir sobre esto, pero tras ver lo positiva y estimulante que ha sido la experiencia me es imposible dejar de hacerlo. Porque acabo de cumplir lo que probablemente era uno de los sueños de mi vida: he participado en el programa de Televisión Española Saber y Ganar.

Siempre recordaré que la respuesta a la primera pregunta que me formularon en el concurso (reto del comodín aparte) fue Shakira.
Después de pasar una prueba de selección a mitad de verano, el pasado 2 de octubre (justo cuando iba camino del aeropuerto de Stansted para dar por finalizada mi escapada londinense) me llamaron por teléfono para decirme que me habían seleccionado y me convocaron para acudir, hace un par de semanas, a San Cugat del Vallès para grabar, al menos, un programa.
Tengo que confesar que iba con el temor de ponerme demasiado nervioso o no dar la talla y caer en el primer programa y no disfrutar de la experiencia. Por suerte, gracias a la profesionalidad de todo el equipo, desde las caras visibles e invisible –Jordi Hurtado, Pilar y Juanjo Cardenal–, hasta la última de las azafatas –María José y Lidia, que fueron las que me «tocaron» a mí–, pasando por la dirección del programa –Sergi y Angels–, los productores en plató –Marc e Isabel– y, por supuesto, todos los técnicos que forman la familia de Saber y Ganar es imposible no disfrutar de la experiencia, ya sea mientras estás esperando para entrar o durante la participación en el concurso propiamente dicha.
Mi paso por el concurso sólo ha durado tres programas y, aunque creo que jamás volveré a ver igual a la Bruja Avería, estoy enormemente satisfecho con la experiencia. A pesar de la rabia que da salir de una forma tan precipitada, puesto en perspectiva, el paso por Saber y Ganar me ha demostrado que no sólo fui capaz de superar el primer programa de una forma que jamás había imaginado ni en el mejor de mis sueños, sino que estoy convencido de que podría haber seguido concursando, con aciertos y errores, por supuesto, muchos programas más. Pero esto es un concurso y el azar juega también un importante papel.
En cualquier caso, además de una cantidad de dinero que hace mucho que no gano en todo un mes de trabajo, si es que alguna vez la gané, me llevo una experiencia inolvidable, la amistad de los compañeros con los que coincidí durante las grabaciones, desde las hermanas Melero al magnífico Antonio, pasando por Francesc, José, Loli, Manu o Diego, a quien ya conocerán, y, sobre todo la inmensa alegría y satisfacción de haber podido responder una cuestión referente al final de Desayuno con diamantes, una película que para mí siempre ha sido muy especial.
Si acaso, me llevo clavada la espinita de no haber tenido el tiempo suficiente para resolver la incógnita de la Parte por el todo, cuya solución estuve rondando desde mi primer programa, sobre todo ahora que ya la he descubierto. Quién sabe si en el futuro tendré la oportunidad de sacármela. Entretanto, y si han cometido el imperdonable error de no ver estos tres últimos programas, les invito a que disfruten con uno de los mejores espacios que se emiten en estos momentos en la televisión española. Ya saben, lo tienen a la carta.
RTVE, Saber y ganar, 30/10/13.
Disclaimer: Este texto fue escrito en el vuelo que me traía de vuelta a Gran Canaria, apenas quince horas después de mi participación en el programa. Hoy, más de dos semanas después, con mucho más tiempo para analizar fríamente lo sucedido, posiblemente lo escribiría de otra manera. Sin embargo, en lo que respecta a la experiencia personal, no cambiaría ni un ápice su contenido.
Yo me hubiera puesto nervioso y no habría podido ni abrir la boca. ¡Bien hecho!
Soy una grancanaria, afincada desde hace tres años en un pueblo de Badajoz, llamado «Don Benito». Aficionadísima al concurso «saber y ganar», que no me pierdo ni un sólo día. Reconozco que me llevé una gratísima sorpresa, cuando ví concursando a un paisano mío en el programa. Lástima que la aventura haya durado tan poco, aunque no obstante, no puedo menos que darte la enhorabuena. Un fuerte abrazo.
¡Gracias, Alicia!
Juan Pedro, si te soy sincero, yo iba también con ese miedo, pero una vez allí te sobrepones. Es como un examen oral, pero mucho más divertido. Sigues pasando nervios, claro está, pero tienes que responder a lo que te preguntan y unas veces esos mismos nervios te lo permiten de forma mucho más eficiente que otras.
Gracias por los ánimos y un fuerte abrazo.
Saludos Ruymán,
En primer lugar te felicito por tu paso por saber y ganar, que nos ha dejado la miel en los labios a muchos.
He de confesarte que no me esperaba para nada que quedaras eliminado tan pronto, soy seguidor del programa desde hace años y desde el primer programa que te vi me dije a mi mismo «este llega a los 100 programas» pero otro gran concursante como lo es Manu te ganó el duelo y con muy mala suerte no pudiste superar el reto, al verte eliminado sentí algo parecido a lo que sentí cuando Ronaldo se rompió la rodilla..
De corazón te digo que te deseo lo mejor, me pareces un chico extraordinario y confió en que te vaya muy bien en la vida, Que sepas que tienes un amigo más en Guadalajara.
¡Un fuerte abrazo!
¡Muchas gracias, Nacho!
¡¡¡Enhorabuena, Ruymán!!
Me ha parecido estupenda tu participación en el concurso y sé lo que se siente al estar allí porque yo he participado en Marzo de este año durante 4 programas.
A ver si nos repescan para los Fines de semana 🙂
Un abrazo;
Damián
Gracias, Damián y, a ver si como comentas hay suerte y coincidimos por Sant Cugat 😉
¿Y qué cambiarías de la manera en que lo contaste dos semanas después?
@Laura, como digo en la nota final, probablemente el tono del relato sería más frío, menos emocional. Si quieres entenderlo así, lo habría escrito más con la cabeza que con el estómago, pero, en esencia, el contenido sería el mismo. Simplemente, cambiaría la forma de contarlo.