Quince mil agradecimientos y pico

Al igual que me ocurriera en julio, tardó en llegar. Hace alrededor de dos semanas que se barruntaba, pero un cúmulo de circunstancias, que no vienen al caso, habían impedido que se materializase, retrasando la fecha cada vez más. Pero, al final, llegó. Tras siete meses y 25 días, este blog alcanza la entrada número 200. Ésta.

Mentiría si dijera que no esperaba que hubiese personas dispuestas a perder su tiempo leyendo alguna de las tonterías que escribo. Si pensara que nadie me iba a leer, aunque fuese por error, jamás habría abierto el blog. Y quien diga lo contrario, miente. Sin embargo, cuando comencé a escribir Un canario en Madrid, no pensé que, tan sólo 239 días después, habría alcanzado los 200 artículos y 15.215 visitas, contadas hasta las 14:00 peninsulares del día de hoy.

Estas 15.215 visitas dan una media de 63,7 visitas al día o 447 a la semana, algo que nunca habría imaginado posible hace tan sólo siete meses y pico. Sin embargo, no se trata de cifras constantes. El número de visitantes ha ido aumentando con el paso de los meses. Noviembre es, desde hace tres días, el mes que más visitas acumula, con 3.121 en este momento, lo que supone una media de 115,6 visitas al día. ¡Y eso teniendo en cuenta que no he podido actualizar el blog en ocho de los 27 días del mes!

Por otro lado, las 199 entradas que preceden a ésta, han recibido 346 comentarios, lo que equivale a una media de 1,7 por artículo. La cifra de spam, esto es, de comentarios basura que publicitan páginas, sobre todo de contenido sexual y farmacéutico, casi la duplica: 648. Quizá los comentarios sigan siendo la principal asignatura pendiente de este blog, pero eso sí que no depende, al menos directamente, de mi.

Un canario en Madrid cuenta con 21 categorías bajo las que se archivan los artículos publicados y que pueden dar idea de los temas tratados. De ellas, la más numerosa es Arretrancos, que agrupa los textos que no encuentran acomodo en ninguna de las otras 20 categorías, con 74 entradas. Le siguen Madrid, con 48, Canarias y Televisión, con 28 cada una y Gran Canaria, con otras 27.

Detrás de estas cifras, apabullantes para mis expectativas, hay muchas horas dedicadas a buscar temas, investigar por la red, escribir y borrar, experimentar con el diseño del blog, tratando de dotarlo de una personalidad… Pero también hay momentos de pánico y crisis motivada por la caída de visitas sin saber por qué, de inclusiones y subidas y bajadas en ránquines de popularidad y, sobre todo, de horas arañadas al sueño, pero que se ven recompensadas por 15.215 pequeñas satisfacciones personales.

Tras haber adquirido mi propio dominio en agosto, el paso siguiente es abandonar wordpress.com, quizás en navidades, y volar hacia un alojamiento de pago donde este blog pueda seguir creciendo y yo, aprendiendo. Porque durante estos casi ocho meses de experiencia bloguera he aprendido bastante acerca del universo de los blogs, he descubierto bitácoras interesantísimas y, sobre todo, he hecho nuevos amigos virtuales y, también, de carne y hueso.

Por todo ello, quiero dar 15.215 gracias a todos los que se han acercado hasta uno de mis rinconcitos particulares de la red. Me da igual que lo hayan hecho de forma habitual, esporádica o una sola vez y por error, porque, honestamente, si nadie leyese rollos como éste que acabo de soltar, seguramente hace tiempo que habría dejado de escribir.

Pues eso, que gracias a todos.

Pd: Y resulta que nada de lo que cuento aquí vale ya, porque en la media hora que empleaba para escribir esta entrada, el blog ha superado las 15.230 visitas y tengo un comentario pendiente de aprobación. O, tal vez, viene a ratificarlo.