Al alba

Después del día tan intenso que he tenido, tengo la impresión de que este sábado -ya domingo en Madrid, desde hace algo más de dos horas y media- voy a acabar acostándome al alba, el momento en que, como dijo esta misma noche José Antonio Labordeta, sale el sol «y, con el sol, normalmente también sale la libertad».

Porque hoy he tenido un día que daría para escribir dos o tres entradas. Y eso que, hasta ayer, pensaba en pasar un sábado tranquilo en el que por la tarde haría mi tercera y última visita a la Feria del Libro, esta vez para comprar.

Sin embargo, ayer me ofrecieron la posibilidad de que esta noche acudiese a cubrir un acto, a cambio de librar el próximo viernes, porque los fines de semana no suelo trabajar. Se trataba de escribir la crónica de un concierto homenaje a los ex presos y represaliados del franquismo, que iba a tener lugar en el Palacio de Vistalegre, como colofón a una jornada de reconocimiento a este colectivo.

Así que cambié mi visita a la Feria del Libro -que espero contar mañana- a las horas del mediodía, para plantarme a las siete y media de la tarde en Vistalegre, para ir captando el ambiente. Tras unas dos horas y media de concierto, pasadas en la arena, a escasos metros del escenario y unos minutos de recopilación de información extra, sale uno pitando para casa a escribir la información para enviarla cuanto antes a la Agencia.

Ahora que el reloj se acerca peligrosamente a las tres de la mañana, ya he cenado y he podido descargar unas cuantas fotos del ambiente del concierto. Dada la hora que es, y que no me apetece acostarme al alba, en lugar de comentar el concierto, voy a enlazar la crónica en cuanto la vea publicada en algún medio, que, espero, respete la firma.

Lo que sí les dejo, para abrir boca, es un vídeo precario -porque no iba equipado para grabar vídeos, ya que mi trabajo es escribir-, subido a youtube en precario -sin ningún tipo de edición-, y que muestra el momento más intenso de la noche.

Se trata de Luis Eduardo Aute interpretando a capela y a coro con el auditorio su ya mítica Al Alba. Sin duda, el momento más emotivo y emocionante de la noche.

Un momento único por el que hubiera merecido la pena acostarse al alba.