Añoranza prenavideña
Andaba el otro día navegando por Youtube en busca de un vídeo para acompañar una entrada, cuando me encontré con el documento que sigue a estas líneas. Aún no sé si lo que me ocurrió al verlo se debió al estrés acumulado por los cambios en los que ya estoy inmerso, a la proximidad de unos días de vacaciones, a las ganas de marcharme para casa o, por el contrario, a lo cerca que se encuentra ya la Navidad.
Lo cierto es que, mientras lo veía noté cómo se me erizaba la piel por todo el cuerpo y, mientras notaba un principio de añoranza por todas las navidades idealizadas de la infancia, por un momento, una lagrimilla luchó por escaparse de mis ojos.
Quizá debí dejarla salir, porque en el fondo soy un sentimental y, como todos, me muero por volver a casa por Navidad.
Lo cierto es que, salvo el primero, el resto los recuerdo más o menos todos. Y es que el anuncio de El Almendro y su canción -con sus múltiples variantes- es, desde hace tiempo, otro de los clásicos que anuncian la llegada de la Navidad. Tanto que en los últimos años hasta Paloma San Basilio nos la ha cantado.


Jajaja, a mi tambien se me ponen los pelos como escarpias. Solo me acordaba desde el tercero… seguro que porque entonces no le daba la importancia que le doy ahora. FELIZ NAVIDAD y disfruta en casa!
Yo el que no recordaba era el segundo y es que estos anuncios forman ya parte de la Navidad, como los de sidra el Gaitero («famosa en el mundo entero…») 😉