Molestias estomacales
Tras los excesos culinarios inherentes a estas fechas –comidas de empresa, cena de Nochebuena, almuerzo de Navidad…–, es normal que más de un estómago esté pagando las consecuencias. Contra todo pronóstico, este año, aún no he llegado a ese punto. Tal vez sea porque estos días he tenido muy presente una frase que pronunció mi abuela el pasado 9 de agosto: «vale más parir que estar estreñido».
Como no suelo padecer de estreñimiento y, de momento –y por obvias razones fisiológicas–, no he pasado por la experiencia de dar a luz, no he podido comprobar la veracidad de su afirmación. Pero si lo dice alguien que pasó cinco veces por esa experiencia, algo de razón tendrá.