Saltar al contenido

Tiempo de recompensa

viernes, 2 abril 2010

Después de cada sacrificio –no voy a decir penitencia–, viene un tiempo de tranquilidad; de descanso. Pero con algo de suerte y a poco que nos lo propongamos, ese tiempo de descanso puede convertirse en una auténtica recompensa. Digamos –a modo de ejemplo– que al sacrificio de haber trabajado el pasado fin de semana y este festivo Jueves Santo que acaba de concluir, por pura justicia laboral, le siguen unos cuantos días de descanso.

La recompensa, en cambio, consiste en que no los pasaré en Madrid, sino en Gran Canaria, en casita. Sin embargo, en vez de comenzar a disfrutarla en un tren, lo hago a bordo de un avión de Iberia.

Undrop, Train, 1998.

No comments yet

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: