La respuesta está en el viento
Aunque muchos lo han relacionado con otra canción, desde que me enteré de que Israel había abordado la llamada «Flota de la Libertad» que se dirigía con ayuda humanitaria a la franja de Gaza –más allá de cualquier consideración política–, no puedo dejar de preguntarme cuántos oídos tiene que tener un hombre para que pueda oír a la gente gritar y cuántas muertes se aceptarán hasta que se sepa que ya ha muerto demasiada gente.
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
Bob Dylan y Joan Baez, Blowing in the Wind, 1963.
Querido Ruymán,
¡Cuánto tiempo! Creo que de lo que pecamos es de un exceso de conformismo. Ya nada parece sorprendernos. Andamos como idiotizados ante el dolor ajeno.
🙂
¡Un abrazo! ¡Y no olvides los pedaleeeees! 😉