Saltar al contenido

Deseos de cosas imposibles

miércoles, 26 mayo 2010

Hace ya bastante tiempo, alguien me dijo que yo era como el poeta que decide trabajar en un banco del que habla una canción de La Oreja de Van Gogh. En cierto modo, estaba en lo cierto. Sólo que yo soy más de prosa y, tal vez por eso, preferí que ganara el corazón a la razón.

Porque cuando uno persigue algo con todas sus energías, los deseos rara vez son imposibles de alcanzar.

La Oreja de Van Gogh, Deseos de cosas imposibles, 2003.

Anuncio publicitario
No comments yet

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: