Rutina interrumpida
A estas alturas de la película, creo que no tiene sentido negarlo. Soy una persona de rutinas y, con demasiada frecuencia, me molesta que me las interrumpan. Sin embargo, tengo que reconocer que estos días de calor asfixiante, hasta agradezco que la presencia de mi hermano y mi primo en casa me impida dedicar un par de horas de la noche a navegar por la red y escribir unas cuantas tonterías en esta bitácora.
Ya tendré tiempo de derretirme ante la pantalla del ordenador cuando se vayan.