Pausa creativa
Hoy tenía pensado volver a escribir sobre el típico hotel urbano de cuatro estrellas de la típica cadena de hoteles urbanos de cuatro estrellas que se ve desde la ventana de mi cocina, sin embargo, en un arrebato de inspiración y masoquismo, acabo de decidir encerrarme en casa y no salir a la calle –salvo para comprar leche y el pan– ni escribir en este blog hasta que termine un cuento que tengo atragantado desde hace casi dos meses.
Como confío en acabar hoy mismo con esa ardua tarea, espero volver mañana, aunque escribiré de otro asunto diferente que ya tengo medio encaminado. Hasta entonces, les dejo con estos entretenidos minutos musicales:
Arístides Moreno, Horcon boys, 1997.
Pues ánimo, amigo, con ese cuento. Un abrazo.
Gracias, amigo. De momento va por buen camino. Ya te contaré cuando lo acabe.