En modo Amaral
Avanza la noche, húmeda y bochornosa, hacia la madrugada. Mientras escucho cómo algunos truenos se acercan, lentos pero inexorables, a Madrid, pienso en las ganas que tengo de marcharme de la ciudad por unos días y, sobre todo, dejar la mente en blanco, desconectar. Esta recta final prevacacional está resultando tan dura que hace ya tiempo que pasé del modo Camilo Sesto al modo Amaral. Sólo quiero gritar.
Está refrescando. Veo un relámpago. Al fin, comienza a llover.
Amaral, El universo sobre mí, 2005.