Atando cabos
Estas están resultando ser unas vacaciones bastante extrañas. Aunque logré resolver un asunto bastante delicado con mucha más rapidez de la que esperaba y dediqué la primera semana de descanso a las gestiones varias que se acumulan tras más de tres meses fuera de la Isla, el resto de días han pasado volando.
Tan deprisa han pasado estas semanas que, casi sin darme cuenta, me encuentro iniciando ya la recta final de este casi mes de descanso. Mientras intento cerrar unos pocos flecos que quedan pendientes, me doy cuenta de que apenas he visto a la mitad de la gente con la quería quedar, y ya casi no dispongo de días.
A pesar de ello, estoy satisfecho porque he logrado lo que quería. Descansar física, pero sobre todo mentalmente. Después de pasar una página tan importante como la que me ha tocado cerrar en estas vacaciones era algo más que necesario. Pero de eso tal vez hablaré otro día. Cuando termine de atar cabos. Ahora no es el momento.
Así que, para intentar recuperar la normalidad en esta bitácora, inicio oficialmente la recta final de mis vacaciones dejándoles el vídeo de un tema del malogrado Tino Casal que no he podido dejar de tararear durante las últimas semanas. Tal vez porque quizá yo también he estado bajo alguna especie de embrujo que sólo en estos días he logrado romper.
Tino Casal, Embrujada, 1983.
Otro asturiano ilustre… (yo a lo mio) jaja
@Eowyn, tampoco esperaba nada distinto de ti. 😉