El móvil móvil
Últimamente me ocurre una cosa extraña con mi teléfono móvil: se mueve solo. Solo sucede cuando voy a salir de casa y llevo algo de prisa. Lo dejo en un lugar y, cuando voy a buscarlo, nada, ya no está. Luego me paso cinco minutos buscándolo –sin éxito, claro– y, justo en el momento en el que me doy por vencido y cojo el fijo para llamarme (no se me ocurre una consumación de una derrota más triste), aparece al lado del sitio donde lo había dejado originalmente.
Porque sé que son pequeños seres bondadosos, que si no, juraría que es cosa de los Diminutos.
Los Diminutos, créditos de apertura, 1983.