El periodismo ya tiene su libro negro
Es indudable que los que nos dedicamos (o intentamos dedicarnos) al periodismo, vivimos malos tiempos. El mismo día que Vocento anuncia el cierre definitivo de los servicios informativos de La 10 y los trabajadores de El Economista rechazan los términos del ERE temporal que plantea la empresa, recibo una invitación de la Asociación de la Prensa de Madrid para asistir a la presentación, el próximo 29 de septiembre, del Libro negro del periodismo en España, un estudio que pone en evidencia la aguda crisis en la que nos hemos instalado los profesionales de la información desde hace varios años.
Este trabajo, elaborado por el catedrático de Periodismo y director de la Cátedra UNESCO de la Universidad de Málaga Bernardo Díaz Nosty, denuncia la degradación de la profesión periodística en España mediante el análisis de la industria de los medios, sus relaciones con los poderes públicos y su injerencia en los contenidos, así como «el pinchazo de la burbuja mediática creada al calor de concesiones gubernamentales de todos los colores y en todas las Administraciones», la caída de la inversión publicitaria o «la pérdida de credibilidad de los medios informativos españoles y de su función social, minados por su bipolaridad política y su disparidad con los intereses de sus audiencias», entre otros aspectos.
Además, según señala la APM en una nota, el estudio, que cuenta con ilustraciones de El Roto y prólogo de Fernando González Urbaneja, analiza también «la destrucción de empleo y la precarización en el mercado laboral periodístico» que «al contrario de lo que se cree» proviene «más del empobrecimiento del capital humano que del despido», además de ofrecer una serie de propuestas para rescatar la profesión de la situación que atraviesa.
Imagino que, tal y como suele suceder con este tipo de publicaciones, las conclusiones de este Libro negro del periodismo levantarán cierta polémica entre quienes nos dedicamos al apasionante mundo de la información, pero, sin duda, los datos objetivos que aporte servirán para que tomemos mayor conciencia del devastado (y devastador) panorama en el que se desarrolla la profesión periodística en este país.
Sin embargo, y pese a todas las noticias negativas que se producen en torno a los medios, día sí y día también, sigo siendo moderadamente optimista en torno al futuro de los periodistas y, por tanto, sobre mi propio futuro profesional.
Aunque es cierto que he vuelto de Madrid sin ninguna oferta concreta bajo el brazo, después de pasar más de seis meses fuera de los círculos informativos de la capital, esta vez sí he notado que es muy probable que las cosas empiecen a moverse en el medio plazo, sobre todo cuando dentro de apenas dos meses tendremos unas elecciones generales que pronostican un cambio en el partido que sustenta al Gobierno.
Entretanto, y gracias a esa inyección de optimismo moderado, me he decidido a encarar el corto plazo poniendo en marcha un proyecto informativo personal que, si bien, no espero que genere suficiente dinero como para vivir de él, al menos me servirá para seguir en activo e informando hasta que esos movimientos se sucedan y el entorno de los medios de comunicación comience a mejorar. Pero de eso ya hablaremos más adelante, largo y tendido.
Si necesitas un freelance, aquí me tienes!!!
@D´Hubert, pues igual deberíamos quedar ahora que estás de rodríguez y te pongo al día. 😉