Cuando te regalan un reloj
Gracias a una breve pero interesante reflexión del profesor José Luis Orihuela acerca de la relación de dependencia que la sociedad actual ha desarrollado hacia y con los teléfonos móviles, me reencontraba anoche, después de mucho tiempo, con el Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj, de Julio Cortázar, aquellas que, en formato reducido y recitadas por el propio Cortázar, se hicieron famosas gracias a un anuncio de un coche que seguía la estela del celebérrimo «be water, my friend» de Bruce Lee.
Y, no sé por qué, me apeteció compartirlo con ustedes, tal vez porque es un modo inmejorable de comenzar este caluroso mes de agosto. Porque «no te regalan un reloj, tú eres el regalado». Otro día, ya si eso, les traigo algo de Rulfo.
Julio Cortázar, Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj (en Historias de cronopios y de famas), 1962.
Gracias por hacernos escuchar las palabras de Cortázar, gracias por hacernos escuchar de nuevo su voz. Hacía tiempo que no lo oía. Has dicho que traerías algo de Rulfo. Aquí te dejo a don Pío Baroja: http://www.goear.com/listen/3fd2787/elogio-sentimental-del-acordeon-pio-baroja
@Juan Pedro, la grabación de Rulfo, en su día la escuché de una casete de un amigo. Ahora estoy intentando localizarla por la red. En cuanto la tenga, ten por seguro que aparecerá. En cuanto a la de don Pío, confieso que no la conocía. Gracias por descubrírmela. 😉