AQMA: Lolo Rico

Para muchos –por no decir todos– los niños que cada sábado madrugábamos para ver uno de los programas infantiles que más huella dejó en quienes crecimos a lo largo de los 80, Lolo Rico era el nombre de la persona que había creado y dirigía ese experimento tan hipnótico y estimulante como –por desgracia– irrepetible que era La bola de cristal.

Con el paso de los años, descubrí que Lolo Rico era una mujer de claras ideas feministas y progresistas, a la vez que firme defensora de hablar a los niños como adultos y no como seres inferiores incapaces de comprender ni asimilar nada que no se les diga con un tono rezumante de condescendencia. Una máxima que aplicó en todos sus programas y que contribuyó a formar a varias generaciones de españoles. Luego, igual que en el sistema educativo la EGB dio paso a la ESO, rebajando el nivel de exigencia académica, en la televisión se impuso un modelo que trata a los niños como si fuesen incapaces de comprender ideas expresadas en oraciones de más de dos palabras.

Y así nos va desde entonces. Sin embargo, Lolo Rico continuó defendiendo la vigencia de muchos de lo mensajes que cada sábado lanzaba al aire el incalificable universo de La bola de cristal. Esa que todos los que crecimos viéndola –aunque fuéramos muy pequeños durante sus años de emisión y no termináramos de entender del todo de qué iba aquello–, todavía hoy seguimos añorando.

Lolo Rico fallecía hace una semana a los 84 años de edad. Sirva este texto como un humilde homenaje a una profesional adelantada a su tiempo cuyo legado ha sido y será determinante en la formación de toda una generación de españoles. Descanse en paz.

La bola de cristal, Careta de entrada, 1984-1988.