Una mala película apocalíptica de la sobremesa de Cuatro o La Sexta
Cinco días después, ayer salí por primera vez a la calle. Más de veinticuatro horas después, sigo en estado de shock. (…)
Una cosa es verlo a través de la pantalla del ordenador, del móvil o de la televisión y otra muy distinta experimentarlo en tus carnes. Como decía al principio, cinco días después de la entrada en vigor del estado de alarma, este jueves me tocó parar. Y, aunque #yomequedoencasa, también ir a hacer la compra. El estado de la despensa y evitar que mis padres salgan de casa así lo aconsejaban. El trayecto hasta el Mercadona del barrio, de apenas cinco minutos, se me hizo eterno, por unas calles no solo anormalmente desiertas, sino también envueltas en un silencio sepulcral.
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