Maroon 5, sólo para 200, supo a poco

Cada vez que voy a un concierto me ocurre lo mismo. Se trata de un proceso que se repite una y otra vez. Compras las entradas, las guardas y esperas ansioso –o no– que llegue el día señalado. Ese día coges las entradas y te vas al concierto. Si es multitudinario y quieres conseguir un buen lugar, te pasas varias horas en la cola y un buen rato, ya en el recinto, esperando que empiece. Luego, un par de horas de música y a casita. Siempre sales con la sensación de que supo a poco. Con algunas diferencias, este esquema se repitió ayer.

Lo había anunciado hace algo más de una semana. Había conseguido invitaciones para el primer concierto europeo de la gira de promoción del último disco de Maroon 5, It won’t be soon before long, un concierto básico organizado por Los 40 Principales. Se trata de la única actuación prevista en España, ya que de momento no hay anunciada ninguna parada en nuestro país para su gira.

El evento tuvo lugar en el Salón de Columnas del Círculo de Bellas Artes, ante los ojos de unas 200 personas. Muchas fanes que apenas superaban la adolescencia y algunos seguidores de más edad, madres de las anteriores incluidas, que no dejaron de jalear al grupo y, sobre todo, al vocalista. Adam Levine intentó meterse al público en el bolsillo cuando se disculpó por su mal español. «Mi pronunciación es muy buena pero mi vocabulario es muy malo». No le hacía falta decir nada, puesto que la química se estableció desde que pisaron el escenario.

Con una puntualidad casi británica, los californianos comenzaron con If I never see your face again. Continuaron con éxitos de su último trabajo como Makes me wonder, Won’t go home without you o Wake up call. No faltaron temas de su primer disco, Songs about Jane, como The Sun, Sunday Morning o Harder to breathe, aunque también hubo tiempo para alguna balada como Secret. Tras un amago de abandono de la sala, llegaron las dos canciones más esperadas por el público: She will be loved y This Love, tema para el que Levine pidió la ayuda del público, que no dudó en darle la réplica a capella. Luego, dejaron el escenario, al que volvieron para ofrecer un único bis, que, creo recordar, fue Little of your time.

Tras una escasa hora y cuarto de concierto, lo justo para la televisión, todo acabó tan rápido como empezó. Los operarios comenzaron a desmontar el tinglado y todo el mundo a la calle. Como recuerdo, repartieron las púas de las guitarras entre las seguidoras del grupo. Algunas se llevaron también las botellas de agua vacías o toallas que habían lanzado desde el escenario durante la actuación.

Lo mejor de la noche, sin duda, fue la excelente conexión con el público, que se convirtió en el auténtico protagonista. Un escenario más bajo de lo habitual, un buen sonido y una audiencia entregada fueron los culpables. Sólo se notaba que los asistentes apenas superaban los dos centenares en el hecho de que todos estaban pegados al escenario. En mi caso particular, viví el concierto rodeado de fans histéricas, apenas a tres o cuatro metros del grupo.

El balance es, sin duda, muy positivo. Anoche tuve la suerte de poder disfrutar del magnífico trabajo de un grupo que se crece con el directo y que creo que puede dar mucho de qué hablar en los próximos años. Casi el único pero que puedo poner es que no interpretaran Sweetest Goodbye, una balada incluida en Songs about Jane, pero que conocí a través de la banda sonora de Love Actually, y que considero una de las mejores canciones de la banda.

Con la sensación de siempre, de que supo a muy poco, pero más acentuada que nunca, ya que fue uno de los conciertos de mayor calidad en los que he estado últimamente, salí de la sala. A mi lado bajaba una chica con su particular tesoro de la noche: la lista de las canciones que tiene el grupo en el suelo del escenario para seguir el orden. Comprenderán que saliera del concierto casi enfadado cuando vi que en los bises deberían haber tocado Sweetest Goodbye, en lugar de la que interpretaron.

No sé por qué no la tocarían. Ahora sólo sé que, si finalmente incluyen Madrid en su gira, tendré que ir al concierto, pero ya no será lo mismo. Ya no existirá la magia de la primera vez que ves tocar a alguien en directo y te vas a casa con esa extraña sensación, con ese sentimiento agridulce; con la satisfacción por el buen momento vivido y la pena porque se haya acabado, porque sabe a poco. Y ese momento, por muchas fotos que se saquen o videos que se graben, no se puede capturar.

Ésta es la grabación de This Love, anoche en el Círculo de Bellas Artes. Siento que haya partes que no se oigan muy bien, pero la cámara de fotos y el ruido de la sala no daban para más. También he colgado unas pocas fotos del concierto en mi página de Flickr. Espero que sirvan para calmar un poco esa extraña sensación.

[Actualización 09-09-07] Acabo de escuchar el concierto en Los 40 y el orden exacto de las canciones es el siguiente:

-If I never see your face again
-Makes me wonder
-Harder to breathe
-The Sun
-Secret
-Shiver
-Wake up call
-Won’t go home without you
-Sunday morning
-She will be loved
-This love
-Little of your time

Al menos, puedo decir que mi memoria sigue funcionando bastante bien, ya que, además de acertar con la última canción, sólo me olvidé de una, concretamente Shiver.