Viajes con Kapuscinski
Un mes y una semana después de haber comenzado su lectura, al fin, el pasado lunes terminé de leer la obra de Ryszard Kapuscinski Viajes con Heródoto. Al final, tardé tres semanas más de las que pensaba, pero es que ha sido volver a la rutina y abandonar, casi por completo, la lectura.
Con el libro ya terminado, me ratifico en todo lo que decía cuando apenas llevaba leída una tercera parte. En pocas palabras, se puede decir que Kapuscinski cuenta un libro de viajes dentro de un libro de viajes. A través de una crónica en la que nos cuenta, de forma apasionante, sus primeras aventuras como reportero, nos conduce también hasta el imperio Persa y la Grecia clásica, de la mano de la crónica que, en su día hizo Heródoto en su Historia. Se trata, más que de un viaje por las tierras de Asia y África, de un viaje por la vida.
También me ratifico en que he caído, completamente subyugado, bajo el poder de su prosa, tan descriptiva como sencilla. Tal vez, por eso, en mi estantería ya esperan ansiosas otras dos obras suyas: Los cinco sentidos del periodista y Los cínicos no sirven para este oficio. Además, sé que tengo suerte, porque la primera de las obras no es fácil de conseguir. Y yo tengo un ejemplar.
Sin embargo, no quiero quedarme sólo en Kapuscinski, por lo que ya he hecho propósito de leer a Chesterton y a Montanelli, y a Oriana Fallaci y a otros muchos grandes del periodismo de los que siempre hay mucho que aprender.
Personalmente, me conformaría con llegar a ser capaz, algún día, de escribir, al menos, una décima parte de lo bien que ellos lo hicieron.
Supongo que quedaré como un inculto, pero Oriana Fallaci me recuerda a Regina Falangi, jeje. ¡Qué grande, Phoebe!
Ahora en serio, Indro Montanelli tuvo el gran mérito de enganchar a un montón de personas a través de sus artículos sobre historia clásica. Y hoy en día el libro que recopila estos artículos, «Historia de Roma», uno de los más conocidos junto a «Historia de los griegos», es una forma muy entretenida de acercarse a la historia antigua.
Ah, sí… La lectura de HISTORIA DE ROMA es realmente deliciosa: muy recomendable. De Oriana Fallaci tuve oportunidad de leer algún artículo de opinión y, la verdad, sus postulados sobre el Islam me parecían excesivamente radicales.