Eso así no es, afortunadamente

Llevo prácticamente desde que empecé a escribir este blog resistiéndome a comentar un documento que me enseño Pablo a comienzos de año y que, por motivos que se imaginaran en cuanto lo vean, había desterrado de mi memoria. Sin embargo, el hecho de que, en los últimos meses, varios iconos de mi infancia se hayan visto sometidos a una revisión de la que no han salido muy bien parados me ha animado proclamar que, frente a algunas de las cosas que se emitieron durante los años 90, resisten mucho mejor esas críticas.

Sirva el siguiente vídeo de claro ejemplo:

Se trata de una actuación de Loreto y Marta Valverde en el programa Las noches de Tal y Tal, engendro perpetrado por Telecinco, allá por el verano de 1991. El programa se grabó en Marbella y lo presentaba Jesús Gil con la ayuda de la actriz venezolana Jeannette Rodríguez.

En la época dorada de la cadena de las Mamachicho, el programa de Jesús Gil era una de las estrellas. En la memoria de todos están las conversaciones del alcalde de Marbella con su caballo Imperioso o su imponente figura en un jacuzzi, rodeado de jóvenes esculturales. Fue el verano de la Sopa de Caracol, las primeras apariciones de Thalía en España y las reposiciones del Show de Benny Hill. Sin duda, una programación para frikis.

Por eso, en una cadena dominada por las Mamachicho y las Cacao Maravillao, el friki que habita en mi reivindica la figura de las Chicas Chin Chin, que fueron rescatadas por Las Noches de Tal y Tal, de las madrugadas de ¡Ay, qué calor! Supongo que les iba más el glamour de la jet-set marbellí que un decorado que imitaba un barco, en un programa de madrugada que yo nunca vi.

Volviendo al vídeo de las Valverde, me niego a comentar la coreografía, la estética, los peinados y el vestuario de los bailarines y el público o la profundidad de la letra de la canción. Ni siquiera voy a entrar en lo friki que hay que ser para colgar estos vídeos en YouTube. Sólo diré que, después de escuchar la canción por primera vez, la tuve una semana metida en la cabeza. Supongo que ese era su objetivo.

Afortunadamente, el tiempo pasa y Telecinco ya no es la cadena de las Mamachicho. Ahora es la del Tomate. Y, para ser sinceros, no sé qué será peor. A Loreto le perdí la pista después de Noche de Fiesta. Marta era una de las protagonistas del musical Mamma Mía en Madrid. El pasado enero tuve la oportunidad de verlo y puedo decir que, a pesar del paso de los años y aunque ahora enseñe menos carne, lo de cantar sigue sin ser lo suyo.

En cualquier caso, siempre nos quedará la Marbella de Tal y Tal… digo de Gil y Gil.