El papel de Canarias en Eurovisión (y IV): Agregados y coristas
Además de los tres solistas nacidos en Canarias, cuyas participaciones ya hemos comentado, el Festival de Eurovisión ha contado en al menos otras cuatro ocasiones con otros tantos artistas más o menos relacionados con las Islas, ya fuera como intérpretes principales, componentes de un grupo o integrantes del grupo de acompañamiento del representante de turno. Con un somero repaso de esos cuatro casos, concluiremos esta serie dedicada al más que discreto papel de Canarias en Eurovisión.
Aunque la presencia de intérpretes nacidos en el Archipiélago en Eurovisión se inició con la participación de Braulio en 1976, un año antes, las islas ya estuvieron presentes en la XX edición del Festival, celebrado en Estocolmo y en el que nuestro país estuvo representado por el dúo Sergio y Estíbaliz.
Si bien es cierto que sus biografías, tanto en Wikipedia como en su web no oficial, indican que Sergio Blanco Rivas y Estíbaliz Uranga nacieron en Bilbao, la familia del primero procede del municipio grancanario de Arucas, circunstancia por la que el intérprete ha mantenido cierto contacto con la localidad.
De hecho, además de haber actuado en el municipio en varias ocasiones, tanto c0n Sergio y Estíbaliz, como con El Consorcio, Sergio Blanco fue el pregonero de las fiestas patronales de San Juan Bautista en 1999, honor que compartiría con otros muchos personajes más o menos ilustres, como la entonces presidenta del Senado Esperanza Aguirre (2002) o el humorista aruquense Jaime Marrero (2009).
A pesar de que con su participación Sergio y Estíbaliz se sacaban la espinita de no haber concurrido junto a Mocedades en 1973 (habían abandonado la formación unos meses antes del certamen), Tú volverás no pudo repetir el éxito de Eres tú y el dúo tuvo que conformarse con el décimo puesto (el mismo que logró alcanzar Ramón casi 30 años después), de entre 19 participantes, gracias a los 53 puntos que obtuvo su canción.
En 1987, el XXXII Festival de la Canción de Eurovisión se celebraba en Bruselas y hasta allí envió Televisión Española a Patricia Kraus que, aunque nacida en Milán, era hija del tenor grancanario Alfredo Kraus. Sin embargo, como ya comentamos el año pasado, tan ilustre filiación no sirvió para que su tema, No estás solo, pudiese obtener algo más de los solitarios 10 puntos que le otorgó Grecia y que solo sirvieron para que finalizara en decimonovena posición o, lo que es lo mismo, cuarta por la cola. Y, por desgracia, no hay más historia.
Es posible que la edición de Eurovisión de 2002, de la que ya hablamos hace dos años, sea recordada como el año de Rosa de España, que logró que todo el país fijase sus ojos en un certamen que languidecía desde hacía ya bastantes años. Sin embargo, no todo el mundo recuerda que la grancanaria Geno Machado también puso su granito de arena para que Europe’s living a celebration sonase en la eurovisiva noche de Tallin.
Junto a Gisela, Chenoa, David Bisbal y David Bustamante, la primera (y última) expulsada de la historia de la academia de Operación Triunfo fue una de las coristas de Rosa López en su participación eurovisiva. Aunque Geno se equivoca en un giro (segundo 55 del vídeo), su fallo pasó desapercibido y la granadina Rosa acabó su participación en un meritorio séptimo puesto, con 81 puntos.
Para encontrar por última vez a un intérprete procedente del Archipiélago sobre el escenario de Eurovisión, tenemos que remontarnos a la LII edición del Festival, celebrada en 2007 en Helsinki y en la que, por primera y única vez en su historia, se alzó con el triunfo un grupo de heavy metal. España, fiel a su don de la oportunidad, envió a D’Nash, que con el tema I love you mi vida, no pudo pasar de los 43 puntos y la vigésima posición, como también vimos el año pasado.
Con el tinerfeño Miguel Mikel Hennet Sotomayor entre sus integrantes, este grupo vocal masculino es un claro ejemplo de por qué el público casi nunca acierta a la hora de elegir el representante español. Lo malo es que cuando la elección la hace un jurado experto por elección interna, el resultado no suele ser mucho mejor. Así que entenderán que un sistema mixto tampoco me inspire la más mínima confianza y que cierre esta serie con el mayor de los escepticismos, a la espera de ver qué actuación firma mañana la gallega Lucía.
Que tenga suerte, porque la va a necesitar. Y que le quiten lo bailao.
Patricia Kraus, No estás solo, 1987.
La serie al completo:
El papel de Canarias en Eurovisión (I): Terceros por la cola. Sobran las palabras.
El papel de Canarias en Eurovisión (II): Yo no sé si tú recordarás que fui noveno.
El papel de Canarias en Eurovisión (III): Se quedó llorando su pena en el décimo lugar.
El papel de Canarias en Eurovisión (y IV): Agregados y coristas.