Primera noche electoral desde el otro lado
Cuando, hace algo más de nueve meses escribía sobre las sensaciones que desde siempre me ha transmitido seguir una noche electoral a través de los medios de comunicación, estaba bastante lejos de pensar que hoy, casi un año después, al fin, iba a estar en el otro lado, en el de los que sufren el subidón de adrenalina.
El pasado mes de mayo, con motivo de las Elecciones locales y autonómicas, contaba que siempre había pensado que el caudal de datos que se genera en una noche como ésta y la multiplicidad de focos informativos a los que hay que atender casi a la vez, tiene que ser una de las experiencias por las que merece la pena dedicarse al periodismo.
Cuando acabe esta noche, de Elecciones generales, podré confirmar o desmentir la veracidad de esta información, porque, por primera vez, voy a traspasar la línea. Hoy, en lugar de ser un pasivo espectador, me tocará estar en la parte activa, en la de la adrenalina; en la de informar.
Así que, en alrededor de una hora y media tengo que estar en la calle Ferraz, justo delante de la sede del PSOE, a donde me envía la Agencia, para contar el ambiente que se viva entre los simpatizantes que, se supone, se darán cita en la calle. En el interior, un par de compañeros recogerán las reacciones de los miembros del partido, aunque yo, personalmente, prefiero el trabajo en la calle, con la gente de a pie. En cualquier caso, siempre viene bien estar acreditado, no sólo para poder entrar a escribir la información, sino también, para huir un ratito del frío que se supone a la noche madrileña.
Ésta será mi primera noche electoral: entre la puerta de la sede y el interior del edificio, donde, espero, nos inviten a algún canapé, gane quien gane.
Es hora de empezar a prepararse.
Jajaja… Aquí seguimos votando y ya estamos al tanto de todos los sondeos por la TDT e INTERNET… ¿Quién le pone puertas al campo?