El parecido razonable del Calendario Zaragozano

Meses atrás, encontré en un estante del mueble del salón un ejemplar del Calendario Zaragozano El Firmamento de este año 2009. El calendario zaragozano contiene una serie de datos más o menos útiles, como predicciones meteorológicas o la hora de salida y puesta del sol para cada uno de los días del año.

A pesar de que mi primera reacción fue hacer algún tipo de broma sobre si habíamos retornado a la posguerra o algo por el estilo, hay que reconocer que una publicación que ofrece información sobre curiosidades astronómicas –muchas de ellas ligadas a la predicción del tiempo–, a la que se suman el santoral completo, los días de ferias y mercados en todos –o casi– los municipios de España y una útil selección de refranes y citas, es un libro que no debería faltar en ninguna casa.

No debería faltar, si no viviéramos en la era de Internet, en la que con un sólo clic podemos acceder a muchísima más información de la que nos ofrece el calendario zaragozano, si bien no tiene por qué ser más fiable –y muchas veces no lo es– que las predicciones de la publicación que fundó en 1840 don Mariano Castillo y Ocsiero.

Así que, pese al anacronismo del cuaderno, lo más gracioso del calendario zaragozano –que, por cierto, ha sabido adaptarse a los tiempos y, aunque no publica sus contenidos on line, sí que puede ser adquirido por Internet– es que, según Millaquito, su fundador guarda un parecido más que razonable con un personaje histórico que, por suerte o por desgracia, ha tenido un papel protagonista en el desarrollo de los primeros años de este recién comenzado siglo XXI.

O, al menos, eso es lo que se desprende del grabado que ilustra la portada.

Calendario Zaragozano "El Firmamento".

¿A quién les recuerda? Espero sus respuestas en los comentarios.

PD: Hace unos días descubrí que mi padre también tiene el almanaque de pared, aunque no lo ha colgado. Y lo mejor de todo es que los consulta.

"El Firmamento" Calendario Zaragozano para la pared.