Justificación preventiva

Otra entrada programada anuncia otra escapada –la tercera en poco más de mes y medio– a Madrid, aunque, a diferencia de las anteriores visitas, esta vez va a durar unos pocos días más y es más que probable que las próxima semana y media se convierta en una especie de vacaciones blogueras por mi parte.

Al contrario de lo que he venido haciendo hasta ahora, en esta ocasión apenas he dejado un par de entradas preparadas para que se vayan publicando a lo largo de estos días. Mentiría si dijera que no he tenido tiempo, ya que no ha sido del todo así. La razón es mucho más simple: mi yo más procrastinador se ha dedicado a postergar la escritura de algunas reflexiones que, hace tiempo, me rondan por la cabeza. Y no hay más excusa.

Llego a la Península con una agenda muy interesante y apretada –como la visita a una planta de tratamiento de residuos radiactivos en Córdoba–, de la que seguro que podré sacar unas cuantas historias que plasmar en esta bitácora. Sin embargo, sin la seguridad de que pueda conseguir un ordenador en el que transcribirlas y tiempo libre para hacerlo –y que ambas cosas se presenten al mismo tiempo–, no garantizo mi presencia virtual más allá de lo poco que ya he dejado programado.

Sé que no soy justo con quienes esperan su ración diaria de blog, pero así es la vida.

Amy Macdonald, This is the life, 2008 (Ver el vídeoclip oficial).