Crisis de agosto

Tradicionalmente, agosto es un mes de sequía informativa, en el que los periódicos adelgazan drásticamente el número de sus páginas y los informativos de televisión completan sus minutos de rigor a base de presuntas noticias que en realidad no son noticia.

Sin embargo, desde que intento dedicarme al mundo de la información, no he encontrado un mes de agosto que cumpla con esas premisas. En 2007, cuando trabajaba en La Gaceta –que todavía era de los Negocios–, estalló la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos y comenzó a expandirse por fondos de inversión de todo el mundo. Un año después, ya en Efe, después de una primera quincena bastante tranquila, tuvimos la desgracia de tener que enfrentarnos al accidente del vuelo JK5022 de Spanair.

Después de un mes de julio bastante movidito que siguió a una primavera absolutamente convulsa en lo que a la economía se refiere, cuando ya todo parecía calmarse, ha surgido la que parece que va camino de convertirse en la auténtica crisis de este verano: la amenaza de huelga de los controladores aéreos. De no tener nada, pasamos a estar saturados.

Y, aunque todos preferiríamos que las cosas se calmasen y las aguas volviesen a su cauce, mucho me temo que, vistos los antecedentes, esta nueva crisis de agosto va para largo. O a lo mejor no.

[La fotografía del avión de Iberia despegando del aeropuerto de Barajas la saqué de mi cuenta de Flickr]