Aprovisionando, que es gerundio

Ha llegado ya la hora de empezar a comprar provisiones para el regreso a la Península, porque mis pequeñas vacaciones han entrado ya en su recta final. Como cada vez que vengo a la Isla, hoy me he visto «atracando» las estanterías de Hiperdino de Arucas. El botín: distintos tipos de galletas que ponían Tirma y Bandama en sus envoltorios.

Comprar paquetes de galletas y chocolates que, cuando estoy en casa no suelo comer, para llevármelos a Madrid se ha convertido ya en una tradición. Pero es que el chocolate con arroz de Tirma sabe mucho mejor a miles de kilómetros de distancia que cualquier otro que pueda encontrar en Carrefour. Y de las galletas de Cubanitos de Bandama, mejor ni hablo, porque por ahí afuera no hay nada que se le parezca. Vamos, que yo nunca vi otras galletas de color rosa.

Pero no sólo de chocolate y galletas vive el hombre. Así que también pasé por el pasillo de las latas. En mi despensa no deben faltar un par de latitas de carne, que en Madrid no son fáciles de conseguir y, además, caras. Ya puestos, también me llevo unas cuantas latas de salchichas Tulip, de cocktail y hot dog. Las que venden allá no son iguales. Pero aún no he acabado las compras. Acabo de darme cuenta de que todavía no he comprado lo más importante: el gofio.

Junto a todo ello, confío en poder pasar un par de kilitos de papas de las tierras de mi padre, como contrabando, junto con unas berenjenas. Creo que esta vez no voy a llevar chorizo ni morcillas de Teror. Es una lástima que ya no se pueda llevar líquido en cabina, porque, en caso contrario, me llevaría un par de botellitas de agua de Firgas, con gas, por supuesto. Y hasta un Clipper de fresa, que nunca me ha gustado, si me apuran.

A pesar de haber aprovechado esta entrada para hacer la lista de las provisiones «autóctonas» con las que tengo que atiborrar mi maleta, sigo teniendo la impresión de que se me olvida algo. Y no es el queque de mi madre.

Tampoco son un par de botellas de Ron Arehucas, ya que hasta ahora no me ha dado por llevarme ninguna… Cosas de no beber, supongo.