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Vicios culpables

jueves, 4 junio 2009

Me parece que hoy toca entrada de disculpa. Otra vez. Estos últimos meses he andado algo liado entre un apasionante curso a distancia –titulado Análisis de información financiera para no economistas–, las propuestas para el taller literario y un poco de apatía generalizada, a consecuencia de los cuales no he publicado por aquí todos los textos que me habría gustado escribir.

Con el curso de análisis financiero terminado –y a la espera de recibir la calificación– desde el lunes por la noche y el taller a punto de finalizar, sólo me queda como excusa para difícilmente superar las 20 entradas por mes esa apatía generalizada que, encima, suele aumentar exponencialmente con la llegada del calor estival. Apatía a la que, de nuevo, se suma uno de mis vicios confesables.

Porque, como ya confesé hace tiempo, montar puzzles es una de las pocas actividades a las que puedo dedicar horas y horas, sin cansarme, sin ser consciente, perdiendo la noción del tiempo y dejando a la mente volar sola, desconectada.

Conté también que, antes de marcharme a Madrid, había dejado a medias el montaje de una reproducción de 5.000 piezas del cuadro La fiesta de los dioses, del pintor flamenco Hendrik van Balen.

Ahora que ya he finalizado el curso y apuro las últimas sesiones del taller, lo he retomado. Calculo que aún me falta por colocar algo más de la mitad de las piezas. Por lo que llevo montado, no creo que me resulte excesivamente complicado de terminar –a pesar de su gran tamaño, lo catalogaría entre los fáciles–, siempre que le dedique el tiempo adecuado. Tiempo que, como ya se estarán imaginando, robaré a esta bitácora, en otro claro y necesario ejercicio de higiene mental por el que no pienso sentirme culpable.

Lo malo es que, cuando lo acabe, me estarán esperando otros dos, y uno de ellos –el Guernica en 3.000 piezas– ya me está llamando a gritos.

Conclusión: tendré que darme con un canto en el pecho si en los próximos meses alcanzo las dos docenas de actualizaciones.

Algún día será La fiesta de los dioses de Van Balen (157 x 107 cem.).

Algún día será La fiesta de los dioses de Van Balen (157 x 107 cm.).

2 comentarios leave one →
  1. Marta permalink
    viernes, 5 junio 2009 10:43 am

    Y que haces con ellos cuando los terminas? sitio ocupan un montón…

  2. sábado, 6 junio 2009 7:58 pm

    Marta, salvo tres que tengo enmarcados y colgados, los divido en varias secciones y los vuelvo a guardar en sus cajas. Esperando tiempos mejores. O más paredes, imagino. 😉

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