¿El nuevo Informal?

Hace unos meses asistimos al anuncio de que el equipo de Pablo Motos abandonaba No somos nadie para centrarse en su versión televisiva: El Hormiguero. Fue, sin duda, una sensación agridulce. Abandonaba la radio para volcarse en una versión diaria del programa de televisión que, hasta junio, era semanal. El pasado lunes un renovado hormiguero vio la luz.

Lo cierto es que cuando Cuatro anunció que iba a emitir un programa basado en No somos nadie, me asusté un poco. Muchas mañanas el programa me alegraba el duro inicio de la jornada laboral. Sin embargo, la experiencia me dice que en numerosas ocasiones lo que funciona en la radio no lo hace en televisión. Un ejemplo de ello es Gomaespuma.

Aunque me reconozco fiel seguidor del dúo humorístico –de hecho, no escuché la primera temporada de No somos nadie porque no lo encontraba a la altura– y recuerdo con gran cariño el efímero programa que realizaron para Telecinco, creo que su actual incursión en televisión, de la mano de La 2, con su Gomaespuminglish, no es de lo mejor que han hecho. Quizá lo veo así porque lo comparo con mi recuerdo del programa anterior. Y ya se sabe que los recuerdos no son imparciales.

Los tres programas que he visto de El Hormiguero en su versión diaria me han sorprendido gratamente. Lo encuentro más fresco que en la anterior versión dominical. Posiblemente aquélla se hacía demasiado larga. Habrá que ver cómo evoluciona y, sobre todo, ver si Cuatro es capaz de administrarlo correctamente, de forma que no le pase como a El Informal. Esto es, un programa que da los frutos que promete, por lo que cada vez lo explotan más, hasta que acaban por agotarlo.

Espero que las ideas del equipo de Motos den para desarrollar un programa de televisión diario –que es mucho más complicado que el de radio– y que en Cuatro lo sepan gestionar con cabeza. Seguro que nuestro sentido del humor lo agradecerá.

Así anunciaba Cuatro la vuelta de Pablo Motos y los suyos.