InterQué 11: Humor, magia y debate en torno a la Red

Hace un año, apenas dediqué un párrafo en una entrada más general a hablar de interQué. A pesar de lo escueto de la referencia, ya intuía que iba a ser un evento que daría mucho de qué hablar. Ahora, un año después, y aunque ha reducido su duración a una sola jornada, creo que no es aventurado afirmar que esta cita otoñal comienza a consolidarse en el panorama de los eventos madrileños.

A ello, sin duda, contribuyen –y mucho– la presencia en su programa de la presentación del Informe sobre el Estado de la Blogosfera 2011, cuyas principales conclusiones comenta Raúl Ordóñez en su blog y que este año estuvo a cargo de Rosa Jiménez Cano, Eduardo Arcos, Pepo Jiménez, J.J. Merelo y Javier Sanz, y, sobre todo, la fiesta que se forma en torno a la entrega de los Premios Bitácoras, una cita imprescindible para la blogosfera en español y un broche final inmejorable para este evento.

Prueba de que interQué es un evento ya consolidado es que el patio de La Casa Encendida estuvo lleno durante toda la sesión vespertina –que fue a la única que pude asistir–, con independencia de que asistiéramos al divertidísimo monólogo de Eva Hache –que no es precisamente santa de mi devoción, pero que no tuvo que nada que envidiar a la actuación de Ángel Martín de hace un año–, con el que arrancó la jornada; a una interesante y comprimida edición de Café&Periodismo, con la relación entre los medios audiovisuales e Internet como tema de debate; a la ya citada presentación del Informe sobre el Estado de la Blogosfera Hispana o a la asombrosa exhibición de Magia 2.0 con la que nos deleitó el ilusionista tinerfeño Eladio Torres.

Y eso, que esta segunda edición de interQué coincidía con la jornada inaugural del EBE, el otro evento otoñal por excelencia en lo que a la red se refiere.

Antes de todo eso, tuve la oportunidad de asistir a la comida organizada por los responsables del evento, donde además reencontrarme con los padres de la criatura –Raúl Ordóñez y José Luis Perdomo, con la inestimable ayuda de Chiara Cabrera–, disfruté de una más que interesante charla de sobremesa con algunos de los participantes en interQué.

Y es que la posibilidad de reencontrarte, desvirtualizar y conocer a gente nueva e interesante sigue siendo lo mejor de eventos como interQué. Porque, por mucho que le pese a quienes siguen sin entender las ventajas de Internet, la red no nos aleja. Nos une todavía más.