Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (III): Entre su amor y su dolor hay un lamento
El grancanario Ramón del Castillo era hasta este 2018 el último representante de España en Eurovisión escogido en el marco de Operación Triunfo. Corría el año 2004 y había finalizado como segundo clasificado de la última edición del concurso que emitiría Televisión Española en la primera década del siglo. Ramón viajaría hasta Turquía para defender un tema de marcado ritmo latino que, después de inaugurar la final de la XLIX edición del Festival, tuvo que conformarse con la décima posición en el año en el que, como comentábamos ayer, se estrenaba el sistema de semifinales y, por tanto, elevó en un cincuenta por ciento el número de países que votaban en la final.
De la participación de Ramón, hoy alejado de los escenarios, en Eurovisión ya escribí largo y tendido hace unos años, al analizar el papel de los intérpretes canarios a lo largo de la historia del Festival, así que no me voy a extender mucho más allá de recordar que Para llenarme de ti obtuvo puntos de 18 de los 36 participantes, distribuidos de la siguiente manera: 12 puntos de Andorra y Portugal; 8 de Francia e Israel; 7 de Bélgica y Chipre; 6 de Suiza; 5 de Rumanía; 4 de Serbia y Montenegro; 3 de Grecia, Mónaco y Malta; 2 de Bielorrusia, Alemania y Turquía; y 1 de Islandia, Macedonia y Polonia. Alcanzó así la suma de 87 puntos.
Tras el certamen, la canción tuvo cierto eco en las emisoras de radio españolas y su intérprete llegó a editar dos discos, pero su popularidad se fue diluyendo a medida que el mercado musical se inundaba de triunfitos. No obstante, Ramón mantendría el honor de haber sido el último representante español en finalizar en el Top 10 hasta que Pastora Soler y su infravalorado Quédate conmigo repitieran posición en 2012, aunque cosechando diez puntos más.
En su siguiente edición el programa, un tanto desgastado, pasó a emitirse en Telecinco, por lo que no era ya un trampolín hacia Eurovisión para sus participantes. Sin embargo, el sistema de selección iba a permitir que en los años siguientes algunos triunfitos más pisaran el escenario del Festival. Con resultados, esta vez, mucho más decepcionantes. Como empezaremos a comprobar mañana.
Ramón, Para llenarme de ti, 2004.
La serie al completo:
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (I): Con su celebration empezó todo.
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (II): No le dijeron qué podía hacer.
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (III): Entre su amor y su dolor hay un lamento.
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (IV): La noche no fue para ella.
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (V): Y el amanecer no llegó.
Un vistazo al papel de los triunfitos en Eurovisión (y VI): El día que Gisela se nacionalizó andorrana.