La venganza de las cucarachas

Para la Semana Santa rige una especie de Ley de Murphy en lo que a la meteorología respecta. Da igual que caiga a mitad de marzo o a finales de abril. La semana comenzará luminosa y cálida, para ir oscureciéndose conforme se acerca el jueves. Casi con un cien por cien de probabilidad, a partir del viernes las temperaturas caerán en picado y lloverá. Es indiferente que estés en Canarias, Madrid, Galicia o la Costa del Sol. Tendrás unas vacaciones pasadas por agua.

Cuando esto ocurre -y ocurre todos los años- el primer impulso que sufre el español medio es matar al hombre del tiempo, ya sea por haber fallado en su predicción cuando anunció un fin de semana soleado o por haber acertado cuando predijo que una gran borrasca sobre la Península Ibérica desplazaría al anticiclón de las Azores.

La pena es que uno no puede dejarse llevar por ese impulso, más que nada porque no suele tener a un hombre del tiempo a mano -lo de ir a la cárcel es lo de menos-. Sin embargo, sí que puede consolarse con vídeos como el que me envió D’hubert hace unas semanas y que me recordó lo que haría con los meteorólogos cada vez que me estropean un puente.

Esta vez la venganza se la toma una cucaracha que decide darse un paseo por el plató de una cadena de noticias estadounidense. Una vez allí, aprovecha para darse una vuelta por la pierna de un hombre del tiempo que guarda un cierto parecido físico con Miguel Ángel Daswani. Al menos hasta que se pone a gritar como una adolescente histérica.

Sin embargo, no hay que descartar que la cucaracha hubiese sido enviada por un teleespectador descontento con sus predicciones.

Yo lo habría hecho. Palabra.

Pd: ¿Puede alguien explicarme qué hace parte de un libro de Arthur Bloch copiada y alojada en el servidor del Gobierno de Canarias?

Tal vez será porque sus miembros lo han hecho su libro de cabecera.