Blindaje molecular
Hace algo más de un mes, Teresa, una compañera de la redacción se acercó hasta mi mesa para preguntarme si recordaba algo de El Coche Fantástico. Estaba escribiendo sobre la película que revisa la serie televisiva de los ochenta y no quería quedarse sólo con la información del comunicado de prensa que había enviado Televisión Española. Y es que, con sus veintipocos años, la emisión de la original la cogió demasiado pequeña.
Sin embargo, en aquel momento no acabé de entender la cara que puso cuando le dije que El Coche Fantástico era «una trepidante aventura de un hombre que no existe, en un mundo lleno de peligros» y que Michael Knight (David Hasselhoff) era «un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos y los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley». En ese momento, me sentí más friki que nunca.
Entendí su expresión cuando me di cuenta de que Teresa jamás había visto la serie. Me preguntó qué podía hacer el coche –del que ni siquiera sabía que se llamaba Kitt– y si tenía GPS. A lo que tuve que responderle que en los ochenta, al menos en España, no se sabía qué era eso del GPS.
Sin embargo, como niño que creció en esos años de sólo una cadena de televisión, sí que recordaba que Kitt era capaz de hablar, pensar y conducirse sólo; se comunicaba con Devon Miles, su jefe, a través de unas videoconferencias que tenían una calidad que ya quisieran para sí las de hoy; tenía turbo propulsores que le permitían saltar por encima de los más variopintos obstáculos –ése era el momento más esperado en cada capítulo–; y, además, era casi indestructible, gracias a su blindaje molecular.
Pero Kitt también tenía sus antagonistas, que no eran otros que Karr, una versión anterior de su sistema operativo, cuya programación salió mal, por lo que se dedicaba a sembrar el terror allí por donde pasaba, y Goliath, un gigantesco camión, casi tan indestructible como Kitt, creado por un científico –al que también interpretaba Hasselhoff– expulsado de la Fundación para la Ley y el Orden, organismo para el que trabajaba Michael Knight y que, sinceramente, la mera posibilidad de su existencia, hoy me pone los pelos de punta.
Acabo de ver que es esta noche cuando TVE estrena la película, en la que un David Hasselhoff, más viejo, gordo y, según dicen, alcohólico, vuelve a encarnar a Michael Knight. Esta vez Knight no estará a los mandos de Kitt. Ahora es su hijo, Mike Traceur (Justin Bruening), el joven solitario embarcado en una cruzada dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley, a los mandos de un flamante Ford Mustang, que sustituye al mítico Pontiac. No sé por qué, pero esta película me huele a nueva serie.
En cualquier caso, no creo que la vea. Del mismo modo que no volvería a ver una reposición de la serie original. Prefiero quedarme con unos recuerdos en los que los malos efectos especiales se han convertido en perfectos.
Ni friki ni nada parecido, forma parte de la cultura televisiva y, sí… he visto un trocito de la «peli» en la que por cierto, la voz de Kitt ya no era la misma… Ya no es lo mismo!
Y ya puestos a recordar series de nuestra infancia quien no recuerda a aquello de… » En 1972 cuatro de los mejores hombres del ejércto americano que formaban un comando fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos.
Hoy buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna, si usted tiene algún problema y se los encuentra quizá puedas contratarlos….EL EQUIPO A » .
Eowyn, es que la voz original de Kitt era Carlos Revilla, el mismo actor que ponía la voz a Homer Simpson, ya fallecido. 😦
D’hubert, te rogaría no me estropeases los temas de futuros artículos de este weblog. ¿O es que acaso creías que iba a dejar pasar mucho tiempo sin que decir que me encanta que los planes salgan bien? 🙂
Tras la respuesta de la audiencia en EE.UU. parece ser que se va a producir la serie, y seguro que llegará a España. Habrá que ver lo que sale de ahí.
Millaquito, después de ver el final de la película -sí, vale, al final vi un rato-, en la que sustituyen el camión (que era de verdad), por un avión tipo Hércules generado por ordenador, queda bastante clara la intención de los productores de empezar con la serie.
Serie que, por otro lado, creo que no veré. 😉
La verdad es que lo siento por tu amiga Teresa. Pobrecilla una infancia sin el coche Fantastico o sin el equipo A.Como me gustaba Murdoch(?).Saludos
Bueno, aun con veintipocos, lo cierto es su desconocimiento no es tan excusable pq que ambas series fueron objeto de numerosas reposiciones…
A ver, no me sean tan duros con Teresa, que cada uno es libre de tener los gustos que tiene.
En lo que respecta a las reposiciones, D’hubert, si bien ambas series volvieron a ser emitidas en los noventa, El Equipo A lo fue en más ocasiones (o durante más tiempo, que al caso es lo mismo) que El coche fantástico. Y, para ser sincero, salvo algún capítulo suelto, creo que no volví a ver ninguna de las dos.
Así que déjeme a la niña tranquila, que, a pesar de todo, es muy buena gente. 😉
Por cierto, se rumorea que la Fox quiere a Bruce Willis para el papel de Anibal Smith en la versión cinematográfica de El equipo A. Desde luego, la crisis de ideas originales está destrozando mitos de la infancia. Por cierto también va a haber peli de los Fraggel. A este paso pronto harán una de Apartamento para tres, jeje.
Millaquito, en mi opinión, a Willis más que el papel de Hannibal, le va el de Murdoch. 😀
Con estas series viejas, algunas canciones y otros asuntos que estaban de moda en mi infancia o en mi adolescencia, me pasa como dicen que sucede con el buen vino: algunas mejoran con el tiempo en mi percepción. Quiero decir, que canciones que antes me parecían el colmo del horror, ahora las escucho casi con agrado y no por ellas mismas, sino por lo que me traen con ellas. Al Coche fantástico, sin embargo, creo que le faltan aún algunos años para que olvide la parte cutre del producto, y el bueno de Kit me sirva de evocación. Yo tampoco veré la película. Saludos.
Ángeles, creo que el hecho de que, para ti, a El coche fantástico le falten algunos años para ser un recuerdo evocador se debe a que (y lo digo sin ningún ánimo de ofender), a ti la serie te cogió un poco más crecida que a mí, que, prácticamente, crecí viéndola.
Saludos. 😉
Marta… ¿Murdoch?…