Ruido
Después de un día tan loco e intenso como el de hoy, se agradece llegar a casa y que, nada más cruzar el portal, te envuelva el silencio. Sin embargo, hoy traigo tanto ruido dentro de la cabeza que escuchar ese silencio que me rodea se convierte en una tarea imposible. Hoy es uno de esos días en los que te rodea tanto ruido que no oyes nada más. Sólo el ruido de mis pensamientos. Y es mucho, mucho ruido. Tanto, tanto ruido. Tanto ruido y al final…
Joaquín Sabina, Ruido, 1994.