De entradas caducadas y ejercicios de higiene mental
La llegada del mes de junio, como comentaba en la entrada que precede a este texto –y que escribí hace casi ¡una semana!–, lejos de servir para iniciar el habitual (aunque yo no lo he experimentado nunca) descenso de la actividad informativa propia del verano, ha traído consigo una importante sobrecarga de trabajo, alimentada, sin lugar a dudas, por las negociaciones, pactos y componendas previas a la constitución de los ayuntamientos.
Después de casi dos semanas (pero, sobre todo, esta última) de una actividad más que frenética, es de esperar que, con esos pactos ya consumados, la situación empiece a calmarse. Lo malo es que aún nos queda pendiente la constitución de seis cabildos y, sobre todo, del Parlamento, así como la formación de un Gobierno autonómico cuyo acuerdo sustentador parece pender de un hilo.
En medio de esa situación, ayer descubrí con cierto pavor que apenas he abierto dos veces el panel de administración de esta bitácora en los últimos siete días y que no merece la pena acabar varias de las entradas que había comenzado a esbozar el pasado fin de semana porque, simplemente, ya han caducado.
Así que, en un claro, pero impensable para mí en otras circunstancias, ejercicio de higiene mental decidí no dedicar ni un solo minuto a la pantalla del ordenador durante casi todo el fin de semana. Los temas han seguido caducando, pero la desconexión –física y mental– me ha sentado mejor que nunca.
Por eso, y al menos por lo que queda de domingo, pienso seguir desconectado. A cambio, les dejo con este lipdub de la canción American Pie que me encontré hace unos días en Microsiervos y en cuya grabación –dicen– intervinieron alrededor de 5.ooo personas. Simplemente espectacular.