AQMA: Súbete a mi moto
Como muchos niños de la época, durante muchas noches de Reyes de finales de los años 80, soñé con despertarme para descubrir que sus Majestades de Oriente habían atendido mis peticiones y me habían traído un flamante Porsche 911 Carrera de Feber. Un deportivo descapotable con motor eléctrico —prueba de lo visionaria que era esta empresa juguetera—, capaz de convertir a quien lo poseyera en el vecino más popular de su calle y el alumno más envidiado de su colegio.
Aunque sabía que eso nunca ocurriría, no evitaba que cada 5 de enero me acostara albergando la misma ilusión.
Me consta que por esa época, muchas niñas soñaban también con despertarse la mañana de Reyes y descubrir que, al igual que Desi en Verano Azul, podían conducir la primera moto de su vida, en forma de Vespino Rossi, que, propulsada con baterías recargables, se anunciaba dentro del selecto grupo de juguetes que costaban «más de 5.000 pesetas». Muchas más, me atrevo a aventurar.
Así que, aprovechando que estamos en la víspera de uno de los días más mágicos del año, les invito a redescubrir en esta edición especial de Aquellos Maravillosos Años un anuncio que se quedó grabado a fuego en mi memoria. Aunque, seamos francos, el único motivo fue su machacona canción.
Injusa, Anuncio Vespino Rossi, c. 1988.